Fue el pasado día 12 de marzo cuando se personó en las dependencias de la Guardia Civil de Los Palacios una persona que decía haber sido víctima de un robo, según ha informado el Instituto Armado en un comunicado de prensa.
Según la mujer, le habían sustraído joyas valoradas en unos 2.800 euros de un joyero que tenía en el tocador, en el interior de su dormitorio. Así, la denunciante dio una descripción de las joyas pero no pudo determinar cuándo se habían producido los hechos.
Los investigadores de la Benemérita procedieron a realizan la inspección ocular de la vivienda, mientras que también realizaron pesquisas en establecimientos de 'compro oro' de las localidades limítrofes, en uno de los cuales, ubicado en Utrera, los agentes detectaron joyas que pudieran corresponder a las sustraídas.
Los contratos de las joyas se habían realizado en febrero y los guardias civiles cotejaron las joyas con la descripción dada por la denunciante, comprobando que coincidían. Una vez en dependencias policiales, la víctima corroboró esta coincidencia.
DETENIDA EN LA SALA DE EMBARQUE
Por otro lado, se le preguntó a la denunciante si conocía a la persona que había vendido las joyas y manifestó que el nombre que aparecía en los contratos correspondía al de una mujer con la que su hijo había mantenido una relación sentimental.
La Guardia Civil se desplazó al domicilio de la sospechosa, en Utrera, pero ésta no se encontraba allí en ese momento. Tras varias gestiones, los agentes consiguieron saber que esta persona se acababa de marchar al aeropuerto para tomar un vuelo hacia Francia.
Con urgencia, se trasladaron al aeropuerto y consiguieron localizar a la sospechosa en la sala de embarque, tras lo que procedieron a su detención.