El tiempo en: Jerez
Publicidad Ai

España

Las cuatro hermandades se echan a la calle

La lluvia dio una tregua, salvo al final de la jornada, y Tres Caídas, que el año pasado no salió, decidió hacer su recorrido

Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • María Santísima del Amor -
El Lunes Santo de 2012 fue bien distinto al de 2011. Las lágrimas del año pasado dieron paso este año a los gritos de alegría por una nueva tregua del tiempo, al menos durante buena parte del día. Las cuatro hermandades del Lunes Santo se echaron a la calle para deleite de toda la ciudad, que vivió una jornada cofrade de esplendor, solo empañada al final del día, ya que a las 22.00 horas hizo acto de presencia la lluvia.

La Hermandad del Perdón fue la primera en asomar por Huelva, a las 15.00 horas desde la Parroquia de Santa Teresa de Jesús, en La Orden.

Este año, el único paso de la hermandad de La Orden, que estrenaba la imagen de San Juan Evangelista, lucía un crespón negro muy especial, en recuerdo al padre Juan Tocino, párroco y fundador de la hermandad. Para él fue la primera levantá, y la segunda para Daniel Zamora, “el hombre del tiempo, del que solo nos acordamos en esta fecha”.

El Cautivo
Mientras este paso dejaba a un lado la clínica Blanca Paloma, la Hispanidad era un hervidero de personas, esperando con expectación la salida de su hermandad, que el año pasado tuvo que dar la vuelta y regresar a su templo a causa de la lluvia.

La Hermandad del Cautivo sacó sus dos pasos a la calle: el Cristo Cautivo y María Santísima de la Misericordia, para el deleite de sus hermanos, que protagonizaron un sonoro grito en el interior de la Iglesia. Sin embargo, el hermano mayor advertía: “Que el cortejo nazareno esté siempre en el lugar que merece, porque hay previsiones de lluvia”. Afortunadamente, las previsiones no se cumplieron.

La Virgen de la Misericordia lucía en uno de sus palios un lazo verde en recuerdo a los pequeños Ruth y José, y un curioso adorno en su manto, un broche de plata en forma de salamanquesa. Por su parte, el Cristo Cautivo, sobre un monte, de claveles rojos lucía su tradicional túnica morada.

Uno de los momentos más esperados se produjo frente al asilo de ancianos, donde la hermandad cumplió con su primera estación de penitencia. La comunidad de Santa Teresa Jornet, que regenta el asilo, tiene una especial vinculación con la imagen de la Virgen de la Misericordia, y de ahí que se trate de un momento tan esperado que ni el obispo de Huelva, José Vilaplana, quiso perderse.

Cabe destacar la presencia, bajo el palio de la Misericordia, de un costalero ciego, que lleva ya cinco años acompañando a esta Virgen, que le guía durante todo el recorrido.

Si en 2011 la hermandad no pudo culminar su estación de penitencia en un año clave, ya que conmemoraban el 25 aniversario de la primera salida procesional, este año sí cumplió con la tradición, al menos buena parte de la jornada. Al cierre de esta edición, la hermandad seguía en la calle, aunque con el paso a ritmo rápido para esquivar la lluvia anunciada a última hora.

De La Hispanidad al Polvorín, donde la incertidumbre sobrevoló alrededor de la Hermandad de Las Tres Caídas hasta el último momento.

Las Tres Caídas
Sin embargo, el hermano mayor, Francisco Nieto, anunciaba poco antes de las 17.15horas la decisión valiente de cumplir con la estación de penitencia. El año pasado no fue posible por la lluvia, pero este año no podían volver a quedarse en casa.

Las inmediaciones del Polvorín hervían de emoción al conocer la noticia. Todo era expectación ante la Parroquia del Corazón de Jesús.

Por esa decisión valiente, porque ya cumple su mandato, y porque han sido cuatro años de polémicas en el seno el Consejo de Hermandades de Huelva, la primera levantá del Cristo de las Penas en sus Tres Caídas fue para el hermano mayor, “por defender la hermandad como nadie, sin servicios prestados”, espetó el capataz Fabián Tello a los costaleros. También un lazo verde acompañaba a esta hermandad en recuerdo a Ruth y José.

Pasadas las 17.25 horas salía el Cristo, y a las 17.55 la Virgen. Tras el aplauso y el calor de su barrio, emprendieron el camino hacia la Carrera Oficial, llenos de cariño y emoción por poder cumplir su estación de penitencia y con el momento mágico de subida de la cuesta del Cristo de las Tres Caídas.

El Calvario
La última en salir, El Calvario, lo tuvo más difícil en su decisión, ya que a la hora de salida, las 21.00, una nube amenazaba la capital. Sin embargo, una vez más echó mano de valentía y salió a cumplir su estación de penitencia en un año muy señalado, cuando se cumplen 40 años de su fundación.

El Cristo del Calvario asomó por el pórtico de su capilla a las 21.10 horas con la solemnidad y sobriedad que caracteriza a esta hermandad. Por su parte, María Santísima del Rocío y Esperanza hizo su salida procesional diez minutos después. Sin embargo, pasadas las 22.30 horas y con las primeras gotas de lluvia sobre la capital, decidió acortar su paso por Carrera Oficial a su paso por Vázquez López y regresar a su templo. Poco tiempo pudo estar en la calle.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN