Un balón de oxígeno en el momento más complicado de los últimos años. Las más de 1.600 empresas incluidas en el plan de pago a proveedores recibieron su particular inyección económica. El Ayuntamiento concluyó el pasado viernes de llevar a cabo el ingreso de los más de 200 millones de euros. A partir de ahora llega la dura contraprestación: el fuerte ajuste presupuestario en el equipo de gobierno.
Muchas empresas que prestaron servicios al Ayuntamiento y que aún sobreviven lo hacen en un momento de especial debilidad tras cuatro años desde que estallara la crisis económica. Para ellas, la inyección que representa esta operación será un alivio en unas cuentas lastradas por la difícil coyuntura. Son 1.626 empresas las que ya han recibido el ingreso de los 203 millones de euros incluidos en el plan de pagos impulsado por el Gobierno central.
El alcalde, José E. Fernández de Moya, en su cuenta de la red social Twitter el pasado viernes celebró el pago de las más de 18.000 facturas incluidas en el pago (más de 100 millones de euros se han quedado fuera del plan porque no cumplían con los requisitos del Gobierno) y dio la “enhorabuena” a las empresas.
Entre las firmas están gigantes como FCC, que va a saldar toda la deuda que mantenía con el Consistorio y que rozaba los 100 millones de euros, hasta pequeños proveedores con deudas que apenas suman cantidades de tres ceros.
Críticas de la oposición
Ahora llega la parte más dura de este plan, que no es otro que el ajuste que debe ponerse en marcha, para dar garantías de que se devolverá durante los próximos diez años el crédito ofrecido por el Instituto de Crédito Oficial (ICO). Este ajuste es el que ha causado las críticas fundamentales de la oposición que no dio luz verde al proyecto en pleno. Los socialistas alertaron de que con este plan “se está hipotecando el Ayuntamiento y la ciudad”, mientras que desde IU se ha puesto el acento en que será un “golpe de estado” a la autonomía municipal, pues obligará a cambiar la política presupuestaria.
El plan de ajuste prevé reducir déficit en 38 millones
38 millones de reducción: 26 millones menos en gasto y 12 millones más en ingresos. Esas son las grandes cifras de este plan de ajuste, con el que pagar el crédito durante la próxima década. Las condiciones son: el pago sólo de intereses en los dos primeros años (unos 15 millones de euros anuales) y luego la amortización durante los ocho siguientes.
Para hacer frente, el Ayuntamiento ha diseñado un plan de ajuste que aún no tiene todas las medidas claras. En esa reducción de 26 millones en el gasto se incluye la fusión de patronatos, la paralización de grandes obras o la privatización de algunos servicios, además de la eliminación de beneficios sociales de la plantilla (por ahora se descartan despidos, según el equipo de gobierno). En cuanto a ingresos se revisará al alza el IBI.