Los vecinos de la urbanización Olimpus de Jerez, frente al Estadio de Chapín, califican como “un auténtico milagro” el suceso del que algunos fueron testigos la madrugada del martes, cuando un bebé de dos años se salió de su cuna, se dirigió a la terraza de su casa -en una primera planta- y se precipitó al vacío resultando ileso.
Según confirmaron vecinos de esta urbanización, los hechos se produjeron de madrugada, cuando residentes de este residencial escucharon el llanto del menor y para su sorpresa, cuando se asomaron, lo vieron junto a unos coches. Atónitos con lo que veían sus ojos, inmediatamente bajaron para acudir en su auxilio, comprobando que presentaba un golpe en la ceja debido al impacto. Al no poder identificar su vivienda, los vecinos decidieron llevarlo directamente al Hospital de Jerez, hacia donde se desplazaron los padres del bebé a primera hora de la mañana.
Estos últimos estaban “destrozados”, después de haberse pensado lo peor cuando se despertaron por la mañana y vieron que su pequeño no estaba en la cuna. Tras dar aviso a la Policía y buscar desesperados a su hijo, los padres acabaron en el centro hospitalario, donde les confirmaron que un menor con las características descritas estaba allí en observación y se encontraba bien.
Al parecer, el niño se despertó de madrugada y, tras salir de la cuna, se asomó al balcón, que se encontraba abierto, y cayó al vacío. Afortunadamente, el toldo de un bar amortiguó la caída y evitó lesiones de gravedad, aunque los padres, que están muy afectados por lo ocurrido, tardarán todavía mucho tiempo en olvidar un capítulo que, pese al susto, ha acabado con final feliz.
“Un niño limpio y muy bien cuidado”
Cuando los vecinos escucharon el llanto del niño no lo dudaron y bajaron a la calle para saber qué estaba pasando. Una vez allí, despistados al no identificarlo con una vivienda exacta -este residencial es bastante numeroso en cuanto a inquilinos- decidieron irse para el Hospital. Allí, como ha trascendido, el personal médico que lo atendió constató que el niño estaba “limpio y muy bien cuidado” y por tanto no respondía al perfil de un bebé abandonado.