El Secretario Comarcal de CSIF ha salido al paso de las declaraciones de David Gil, presidente del PP de Los Barrios, y aclara que "cuando se alude a que priman los intereses partidistas y personales de los políticos de turno, principalmente es porque nos encontramos con una situación de discriminación evidente, concejales cobrando y trabajadores no”.
A través de un comunicado, desde CSIF "recordamos al PP que siempre hemos defendido los derechos e intereses de los trabajadores con independencia y profesionalidad. Prueba de ello son las propuestas llevadas a la mesa de negociación del ERE y los recursos presentados en contra del mismo, asunto que se sustanció por la autoridad laboral y por ende no fue motivo de los despidos. En esta negociación todos los sindicatos, la junta y comité ofrecimos a Romero las rotaciones o suspensiones de contratos pero no quiso ni supo negociar, ya que estaba obcecado en despedir a los curritos a los que en precampaña dijo que no tocaría".
"En el ERE formaron parte de la negociación dos delegados de CSIF que desgraciada e injustamente hoy están en la calle como el resto de compañeros afectados. La verdadera causa de los despidos fue la cuestión de confianza vinculada a la aprobación de los presupuestos anuales de 2012 que presentó el Partido Andalucista. Unos presupuestos que contenían la amortización de unas 206 plazas vacantes y afectaron a 116 trabajadores".
"Por todo ello desde CSIF manifestamos que es lógico pensar que habría que buscar a los culpables en un escenario político y plenario, unos por comisión y otros por omisión, ya que la obligación moral del PP hubiere sido facilitar que prosperase la moción de censura, haciendo de tripas corazón, dando un puñetazo sobre la mesa y cogiendo el toro por los cuernos para evitar la masacre que Romero protagonizó como alcalde; masacre de trabajadores despedidos a los que hoy la justicia les da la razón.
Sin embargo, y a pesar de los pesares, con la problemática de hoy día no hubiese sido necesario un cruce de comunicados de prensa entre PP y CSIF, lo que verdaderamente necesario es el diálogo encaminado a la búsqueda del consenso, algo que se hace imprescindible con los partidos de la oposición dada la tozudez del Gobierno local, con Jorge Romero a la cabeza.
Es sumamente necesario dar estabilidad a la maltrecha economía de los empleados públicos y sus familias, aplicar el sentido común a la situación por la que atraviesa el Ayuntamiento Barreño, aportando soluciones efectivas que permitan igualdad de condiciones. Desde CSIF consideramos que llegado el momento oportuno, si la situación se agrava, la oposición debería aprobar en pleno la intervención formal del Ayuntamiento para que sea factible la refinanciación de la deuda y se puedan pagar las nóminas, ya que la situación que vivimos es insostenible y realmente los que sufrimos somos los trabajadores.
En un año de Gobierno andalucista los empleados públicos hemos sufrido recortes de tal magnitud, que hubiesen sido impensables meses atrás, echando un vistazo al programa electoral del PA y habiendo escuchado a Jorge Romero manifestar en sus mítines hasta la saciedad que “los curritos no teníamos que temer al PA”; después de tomar prestado el voto de la mayoría “sacio su sed de venganza” amortizando las plazas que conllevaron los despidos de los trabajadores, los cuales no tienen ninguna culpa de la mala gestión en el Ayuntamiento y la mala labor de fiscalización de la oposición Andalucista.
Desde la Secretaría Comarcal sentimos vergüenza ajena tras observar como el Alcalde hizo lo contrario de lo que dijo en su día, meter excesivos manotazos a las carteras de los trabajadores de forma dictatorial, de mala fe y sin querer llegar a un punto de encuentro con los representantes de los trabajadores. A día de hoy, de celebrarse nuevas elecciones el panorama cambiaría bastante en perjuicio de “los recortadores”.