Un grupo de vecinos del casco antiguo de Arcos ha mostrado su rechazo a la reapertura de la circulación de vehículos en el conjunto monumental, un hecho que consideran “indiscriminado” por parte del equipo de Gobierno PP-Ai-Pro.
Al mismo tiempo, los vecinos aseguran haber constatado “los beneficios” que la disminución de la densidad del tráfico supusieron en su día, tanto para las particulares características arquitectónicas del recinto, como para el tránsito peatonal y la disponibilidad de plazas de aparcamiento, ya de por sí escasas para los propios residentes, manifiestan en una nota pública.
Ante esta situación, los vecinos reclaman al Ayuntamiento que se vuelva a imponer las anteriores normas de restricción del tráfico, para lo cual adjuntan al equipo de Gobierno un dossier con catorce hojas que a su vez recogen las 192 firmas de los solicitantes.
Desde la Delegación municipal de Urbanismo y Tráfico, su responsable, Manuel Erdozain, se ha mostrado gratamente sorprendido por esta petición, ya que entiende que el Ayuntamiento dio marcha atrás a los planes de semipeatonalización del casco antiguo por las molestias que venían ocasionando entre hosteleros y residentes, principalmente entre los primeros. En este sentido, surgieron críticas, quejas o discrepancias que frustraron los planes del Gobierno municipal.
Erdozain cree que la búsqueda de “una situación ideal para todos” debe ser la meta. Ante la petición en sí, dijo que “no me sorprende porque cuando introdujimos las medidas de peatonalización se me dirigió mucha gente mostrando su descontento hacia el regreso del tráfico. Es decir, había personas que querían vía libre para todos los coches y personas contrarias a esa situación”.
En definitiva, el delegado de Urbanismo y Tráfico “aplaude” esta petición, pero recordó que la preocupación mayor estriba en el sector de la hostelería, al que insta a sentarse nuevamente con la Delegación para estudiar nuevas medidas en torno al tráfico y al aparcamiento en el conjunto monumental de Arcos. Sobre este asunto concreto, parecer ser que la oposición más fuerte vino de establecimientos hoteleros, que consideran que sus clientes tienen el mismo derecho constitucional de entrar con el vehículo en el casco antiguo que el resto de residentes. Esta pudo ser la principal causa legal que impidió los planes del equipo de Gobierno de hace tan sólo unos meses, ya que la medida pudo incurrir en anticonstitucional. Paralelamente, el Ayuntamiento creó un nuevo censo de vehículos del casco antiguo.
El delegado citó como ejemplo lo vivido el pasado fin de semana en el recinto, con una bienvenida avalancha de turistas y visitantes. Sin embargo, Erdozain asegura que recibió llamadas de los hosteleros pidiendo que se cortara el tráfico porque la presencia de coches era un estorbo. “Insisto, esta petición es una noticia muy agradable”, concluyó Erdozain.
