La enfermedad que padece el césped del estadio municipal de fútbol Antonio Barbadillo, sigue provocando que el primer equipo local dispute los partidos de casa en el campo de Jédula. Según indicó hace unos días el alcalde a este medio, el problema estriba en el tipo de semilla que se sembró en su día, que al parecer no es apta para este tipo de campo.
A pregunta de este medio, Núñez aseguró que el Ayuntamiento no dispone de recursos como para instalar césped artificial en el Barbadillo, que es una alternativa que se ha barajado. En este sentido, señaló que existen otras prioridades en los objetivos del equipo de Gobierno, entre los que figura en primer lugar la dotación de instalaciones deportivas a la barriada El Santiscal, de la que dijo nunca ha gozado de una actuación en este sentido, pese a contar con una de las mayores poblaciones infantiles y juveniles de todo Arcos. Núñez se refirió incluso al actual campo de fútbol de El Santiscal como “un patatal” donde difícilmente se practica el deporte, amén del peligro que reviste su cercanía con la carretera.
En términos económicos, señaló que el césped artificial para el campo de fútbol municipal costaría en torno a los 110.000 euros, una cantidad mucho más elevada que el acondicionamiento del césped actual.