“También a estas Chilindrinas los recortes han llegado; no a sus rimas viperinas, sí al soporte reciclado”. Con este guiño, la asociación de vecinos ‘Arco del Consuelo’, daba la bienvenida a los cientos de jienenses a una nueva edición de las ‘Chilindrinas’ una de las tradiciones más arraigadas de la feria de día de San Lucas. La rima hacía referencia a que este año, la difícil situación por la que atraviesa la asociación, ha obligado a usar los paneles del año pasado para que el dibujante Vica, repase la actualidad local, nacional e internacional del año que en breve finalizará.
Una vez más, como si de unas graciosas greguerías de Ramón Gómez de la Serna se tratase, las ‘Chilindrinas’ han caricaturizado y puesto una sonrisa a un año plagado de contratiempos. El alcalde, contrariado, vendiendo billetes para el tranvía, Carmen Peñalver, Javier Arenas, Griñán, el Rey con sus tropiezos y caídas, las acampadas de Sánchez Gordillo o Francisco Reyes cantando el recién estrenado Himno de Jaén de Miguel Hernández. La crisis ha estado presente un año más en las ‘Chilindrinas’. “Es curioso que la crisis echa a tantos del tajo mientras a nosotros nos da mucho trabajo”, rezaba una de las viñetas con los dirigentes sindicales de CC OO y UGT. También la dedicada a la concejal de Cultura del Ayuntamiento de Jaén, Cristina Nestares, hacía referencia a la situación económica: “Dale limosna, mujer a esta pobre concejala que todo lo quiere hacer, pero sin gastar nada”. De este modo, con el habitual tono mordaz y crítico, cientos de jienenses desfilaron ayer por la plaza de San Francisco para, en unos breves minutos, recordar con una sonrisa algo más de nueve meses de noticias y sobresaltos, de recortes y sinsabores. En cualquier caso, las ‘Chilindrinas’ están más vivas que nunca y muestra de ello es que minutos después de que el sorteo de equipos de la Copa del Rey emparejara al Real Jaén con el Atlético de Madrid, algún espontáneo saltó al ruedo para emular a Vica y, junto a la viñeta del equipo blanco, desearle suerte al club en su eliminatoria con una pintada.
Casco antiguo
El día grande de la feria de San Lucas lo fue también del casco antiguo de la ciudad y del barrio de San Ildefonso. Jaén se echó a la calle, paseó y se sentó a degustar las típicas raciones de la feria. Migas, chorizo y morcilla han sido las estrellas un año más de la gastronomía festiva sanluqueña.
En las estrechas calles de San Ildefonso no cabía una mesa ni un feliz comensal más. Nuevamente, el antiguo arrabal de la ciudad se sumó a la feria de día durante muchos años monopolio de los callejones de las tascas. Sin embargo, fue allí donde precisamente más sabor destiló la feria. El Alcocer, el Calentito, el Bar La Barra, la tasca de los Amigos, la Manchega o el Tostón se vistieron de gala ayer para poner a prueba sus fogones y calentar motores para el último fin de semana de una larga feria que hoy alcanza su séptimo día. Los hosteleros apenas tenían un minuto para pensar y analizar si esta nueva cita festiva sería más o menos rentable que las anteriores. Ayer había que dar de comer y beber a los jienenses en el día grande de su feria y aunque no son tiempos de percebes y langosta, en ninguna mesa faltó un clásico como el flamenquín o las aceitunas de cornezuelo.
