Es sin duda una de las sensaciones del beticismo que con más fuerza ha irrumpido desde que Pepe Mel se hiciera cargo del equipo en Segunda tras las incursiones de Beñat, Vadillo o Pozuelo, en diferentes momentos y con distintos desenlaces.
Auspiciado por una situación en la que la baja forma de los dos guardametas que se presuponían titulares, Fabricio y Casto, Adrián San Miguel supo aprovechar la oportunidad que se le brindaba en un puesto siempre difícil, y más en el caso del Betis, como es defender la meta verdiblanca.
El futbolista se muestra totalmente centrado en seguir luchando cada entrenamiento dejando de momento a un lado sus condiciones contractuales que expirarán el próximo 30 de junio.
Su representante, perteneciente al grupo Bakers Sports S.L., Gonzalo Escacena ha dado también buena tinta en unas interesantes declaraciones para Radio Sevilla, de la dulce circunstancia que ahora atraviesa su representado trs un verano fue el propio jugador, quien desestimó la posibilidad de salir y quedarse para ganarse un puesto.
Además, quiso resaltar el punto de inflexión que supuso su inesperada aparición en la debut de La Rosaleda y que en este instante, aunque no han recibido oferta alguna por parte del club verdiblanco. Aún así, todo apunta a que habrá Adrián para rato.
