El vicepresidente de la Comisión Europea y Comisario de la Competencia, Joaquín Almunia, ha advertido este lunes que "si una parte del territorio de un Estado miembro se separase, esa parte quedaría fuera y tendría que volver a empezar" los trámites para ingresar en la Unión Europea.
Almunia ha respondido así a una pregunta formulada en el Forum Europa en Madrid acerca de las aspiraciones independentistas del presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas.
El dirigente europeo ha advertido de que el proceso de integración en la UE está regido por el principio de unanimidad. "Para pertenecer a un club, todos los miembros de ese club te tienen que admitir", ha dicho a propósito de las posibilidades de veto que tendría España.
El vicepresidente de la Comisión ha insistido en que "basta que uno diga que no para que quede paralizado el proceso", si bien ha apostado por "no llegar a ese punto" porque antes existen "miles y miles de posibilidades de diálogo".
Aunque ha defendido el federalismo como una solución, ha dejado claro que es necesario "escuchar las opiniones de todos y buscar puntos comunes" para que avance la negociación y el diálogo y evitar que el proceso llegue a un punto muerto. "Si se llegase a esta situación, estaríamos abocados a una inmensísima frustración", ha agregado.