El portavoz socialista del Ayuntamiento, Juan Espadas, explicó ayer que la Administración andaluza analiza actualmente las circunstancias, consecuencias y obligaciones de la decisión de La Caixa de desligar su proyecto de espacio cultural Caixafórum de la comprometida restauración de las Reales Atarazanas. Para Espadas, el asunto debe derivar en una “negociación” porque el convenio firmado entre las partes no puede ser tratado como “papel mojado”.
El portavoz del Grupo socialista manifestó ayer “que hay que negociar y sentarse a hablar respecto a ese convenio y analizar, en la medida de lo posible, que La Caixa se replantee la decisión que parece tener cerrada”.Así Espadas explicó que la Administración trabaja ya en este asunto y analiza “en qué medida La Caixa debe negociar su planteamiento”.
Por su parte, el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez, aseguró al respecto que carece de cualquier carácter “vinculante” el documento de la Gerencia de Urbanismo esgrimido por el PSOE. Vílchez, en ese sentido, defiende que se trata de una exigencia del vigente Plan General de Ordenación Urbana.
Maximiliano Vílchez respalda la posición del PP ante las acusaciones del Ejecutivo autonómico y del PSOE, porque “tanto al gobierno municipal anterior de Sánchez Monteseirín como nosotros, hemos pedido para este proyecto un plan especial”.