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La crisis se cobra nuevas víctimas de la prostitución

La situación económica ha agudizado en Jerez y en el resto de la provincia el número de mujeres que llevan una doble vida, desesperadas por la falta de empleo para sacar a su casa adelante tras quedarse sin ninguna fuente de ingresos

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  • La crisis ha empujado a más mujeres desempleadas a la prostitución -

Salvo casos puntuales, hablar de prostitución en Jerez no es hablar de chicas que hacen la calle, sino de mujeres que ejercen la que siempre se ha dicho que es la profesión más antigua del mundo  incluso a escondidas de su familia en clubes de alterne y pisos de alquiler y procedentes de todas las familias. Aunque se trata de un colectivo “heterogéneo” y en el que es verdaderamente complicado trazar un perfil, desde la Asociación de Mujeres Progresistas Victoria Kent, que  tiene contacto directo con ellas, han detectado que con la crisis ha aumentado las “migraciones” de estas personas a pisos y clubes  de alterne, donde se sienten más protegidas, así como el número de chicas que llevan una doble vida.

Como explica Cristina Marcos, la presidenta de esta asociación sin ánimo de lucro, con sede en Algeciras pero que da cobertura a toda la provincia, inclusive Jerez, la mayoría toma esta determinación al perder su empleo, o no ver otra fuente de ingreso para que su familia salga adelante, llegando incluso a compaginarlo con otro trabajo y siempre en secreto. Es decir, las chicas salen ahora de todos los barrios de Jerez.

“Esto ha existido siempre, no es algo nuevo de la crisis, pero sí hemos notado que se ha agudizado este fenómeno”. No obstante, la “diversidad” a la hora de hablar tanto de zonas de Jerez como de situaciones por las que se opta por esta salida es recurrente en una práctica tanto para españolas, cuyo número ha repuntado, como extranjeras con hijos a los que mantener en su país de origen o aquí en la ciudad. Pero no es fácil, y por ello una  buena parte de estas mujeres acuden a terapia psicológica, otro de los servicios gratuitos que junto con asesoramiento social, orientación jurídica, asesoramiento sanitario, orientación laboral-formativa ofrece esta asociación.
En Jerez, históricamente siempre se ha movido más la prostitución en pisos, pero nada de pensar en barrios marginales, sino que estos inmuebles se alquilan como centro de trabajo en toda la ciudad de forma indistinta.

Según Rocío Benítez, psicóloga de la Asociación Victoria Kent, que trabaja de cerca con ellas, los pisos que suelen compartir pueden encontrarse “tanto en las zonas más humildes como en otras medias o incluso chalets” y son aún más económicos que los clubes. En este sentido, como resalta, la incidencia del Circuito de Jerez es un factor muy a tener en cuenta a la hora de  atraer a clientes de “alto standing”, tanto extranjeros como nacionales, teniendo en cuenta el alto nivel adquisitivo de los turistas a los que atrae el trazado de velocidad jerezano, tanto durante todo el año como en fechas puntuales como el Gran Premio de España de Motociclismo. Es complejo trazar un perfil, porque “hay de todo, desde chicas jóvenes de 20 años a mujeres de 50, solteras, casadas, divorciadas, extranjeras en situación irregular, etc”. Sí se observa que en un buen número de ellas se repite un mismo patrón: el de la baja autoestima. De hecho, hay casos de chicas extranjeras  que han terminado su carrera universitaria y al ver que sus expectativas laborales no se cumplen y acaban viendo en la prostitución una salida a sus problemas económicos.

Los clientes, “más exigentes”
Pese a que puede parecer paradójico, la crisis también ha hecho más exigentes a los clientes que reclaman los servicios de las prostitutas a la hora de utilizar medios de prevención, lo que encarece el servicio. Como señalan desde la asociación, juegan con la “ventaja” de que pueden elegir eso o nada, lo que les coloca en una tesitura delicada, teniendo en cuenta que aunque siguen siendo reclamo, también la demanda de sus servicios, tanto en clubes como en pisos, se han resentido por los problemas económicos. De hecho, un atajo a este asunto es solicitar más material preventivo en este sentido, para no correr con estos gastos y proteger su salud. 
Y es que la máxima del colectivo de Algeciras de promocionar una salud responsable es el principal nexo para que las chicas de compañía contacten con este colectivo. En este sentido, el centro ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual) de Algeciras constituye uno de los recursos más valorados por estas personas, ya que tienen opción de ser sometidas a analíticas permanentes, con total discreción, dado que no tienen por qué emplear su nombre real, lo que les otorga mucha más tranquilidad, teniendo en cuenta los riesgos para su salud que puede conllevar su trabajo si no se toman precauciones.

Un trabajo que también puede ser temporal y para “acciones puntuales”

No hay que perder de vista que muchas usuarias de este servicio son inmigrantes en situación irregular, que no tienen tarjeta sanitaria y de otra forma no tienen opción de controlar su salud. “Estamos hablando de muchas personas sin redes, que desconocen los recursos a los que pueden acceder”, explica Marcos, la cabeza visible de una asociación que mejora la calidad de vida tanto psíquica como física de este colectivo.

La prostitución no entiende ni de vocación ni de planes de futuro. De hecho, hay casos de mujeres, muchas de ellas inmigrantes, que se plantean esta salida como un  trabajo temporal para recaudar dinero para una determinada acción que normalmente está relacionada con su familia. En cualquier caso, en la junta directiva de la asociación Victoria Kent no entran en estas cuestiones ni juzgan la decisión de las personas que eligen este camino.


“Siempre vamos a hacer lo que ellas nos pidan, no podemos olvidar que es un colectivo vulnerable, indefenso y por eso nuestra filosofía es no forzar a nadie, simplemente ponerle en conocimiento de los recursos que les podemos ofrecer y ya ellas deciden si los aceptan o no”, señala Rocío Mendoza, psicóloga de esta asociación. A partir de ahí, otro de los recursos gratuitos que ofrecen es la orientación laboral y formativa, herramienta por la que muchas mujeres han dejado la calle tras formarse y encontrar un trabajo.

“Tenemos usuarias que han hecho los módulos y que luego en las prácticas les han hecho un contrato de trabajo, pero porque ellas lo han querido así, ”, matiza. Sólo en lo que va de año, esta asociación ha realizado 432 intervenciones sobre personas de hasta casi una veintena de nacionalidades, lo que demuestra el papel de peso que representa para este colectivo. Asimismo, sólo en 2011, esta entidad sin ánimop de lucro también atendió más de 230 casos de nuevas prostitutas en la provincia.

La futura ordenanza de la convivencia sigue sin llegar

A la hora de trazar su hoja de ruta, los profesionales de esta asociación como esta psicóloga conforma citas previas con las chicas a las que va a visitar a los clubes o a sus pisos tras contactar con ellas. Su itinerancia es otro de los factores a tener en cuenta.

Los vecinos del entorno de la avenida de México y las Torres de Córdoba han mostrado su indignación por la falta de actuaciones del Ayuntamiento después de llevar años denunciando la proliferación de las prácticas de prostitución a través de determinados locales de copas donde se conciertan citas con chicas de compañía que luego se consuman en los pisos que estas tienen alquilados en la zona. Según denuncian, las chicas, en su mayoría de nacionalidad extranjera, se exponen a la puerta de los locales “ligeritas de ropa” y “a plena luz del día” pero tras acudir en infinidad de ocasiones al Ayuntamiento para que ponga remedio, dado que también alertan de reyertas y trapicheo de drogas, los afectados han tirado la toalla. “Nos engañan constantemente, aquí se hizo un paripé hace unos meses desplazando a la Policía pero después hemos vuelto a lo mismo y siguen los mismos pubs y la misma prostitución, aunque ahora se corten un poco”, lamenta el presidente de la asociación de vecinos de la Plaza del Caballo, Javier Cantos. Su última esperanza estaba depositada en la futura ordenanza de la convivencia, normativa que regula estas prácticas, pero está cansado de que el Consistorio siga sin avanzar. “Ahora nos han dicho que están haciendo modificaciones y estamos hartos de que nos coman el coco

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