El 3 de Diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad tuvo su reflejo en Arcos, principalmente, con el acto celebrado en el colegio La Salle por parte de la Delegación municipal de Servicios Sociales. En el mismo, los jóvenes del centro ocupacional Juan Candil repartieron una serie de pegatinas por distintas aulas del centro, con lo que quisieron llamar la atención sobre su situación y lanzar un mensaje de reflexión al resto de la sociedad. Asimismo, explicaron qué actividades desarrollan en su centro.
Los jóvenes del centro estuvieron acompañados de la delegada municipal de Servicios Sociales, Juani Morales, quien leyó un manifiesto en favor de las personas con discapacidad, ofreciendo además una pequeña charla de sensibilización a los alumnos. El manifiesto fue el emitido por la reciente cumbre Iberoamericana, celebrada en Cádiz, en la que se acuerda declarar el año 2013 como el año internacional del Discapacitado.
Sin embargo, desde la asociación principal referente de los discapacitados de Arcos, Disarcos, se denuncia la presunta marginación que ha sufrido desde los Servicios Sociales, puesto que la organización del acto institucional se ha llevado a cabo sin consulta alguna a este colectivo que representa a algo más de 700 personas con alguna discapacidad, pese a que la invitación al acto del colegio La Salle registraba el nombre del Consejo Local del Discapacitado. El presidente del colectivo, Juan Vega, denuncia que el mencionado consejo no se ha reunido este mandato, por lo que no se está cumpliendo con el reglamento que regula su convocatoria y que, en el caso del acto institucional, no se le ha consultado ningún aspecto relacionado con la edición del cartel anunciador.
Disarcos elaboró su propio manifiesto del día, donde refleja su malestar por el recorte que también sufren las personas con discapacidad en sus derechos y medios. En este sentido, Vega denuncia la deuda que mantiene la Junta de Andalucía con la asociación después de desarrollar varios proyectos que contaban teóricamente con la participación económica de la comunidad autónoma. Esta situación provoca que la asociación disponga de menos medios para su funcionamiento diario, en aspectos como por ejemplo los artículos consumibles.
Respecto a las barreras arquitectónicas, cuya supresión siempre ha sido un caballo de batalla para Disarcos, recuerdan que todavía hay edificios públicos con obstáculos para el acceso de las personas con discapacidad, entre ellos el salón municipal de plenos, la oficina de turismo o los propios servicios técnicos y financieros del Ayuntamiento. Además, no todos los promotores están cumpliendo con las normas de accesibilidad en sus construcciones.
Pero sobre todo, como explica Juan vega, el principal mensaje de este día debe ser el de la igualdad entre las personas “porque, al fin y al cabo, hablamos de personas”.
De otra parte, Vega agradece las gestiones que ha realizado personalmente el alcalde de la ciudad, José Luis Núñez, para agilizar la tramitación de los permisos de obras que faciliten el inicio de la actuación para acondicionar el interior del local municipal que le fue cedido a la asociación para la puesta en marcha del centro comarcal para personas con discapacidad; un proyecto que tiene por escenario un inmueble de más de 400 metros cuadrados situado en la calle Lepanto del Barrio Bajo.
Vega recuerda la importancia de este centro de cara a la prestación de servicios esenciales para las personas con discapacidad, amén de llevar a cabo la contratación de alrededor de 20 puestos de trabajo de carácter fijo para el mantenimiento y funcionamiento de las instalaciones.
Las obras del centro en cuestión podrían comenzar a principios del próximo año, si bien no se trata de una tarea complicada y larga en el tiempo, con lo cual podría estar operativo a lo largo de 2013. Acariciando ese sueño, el presidente de Disarcos suspira que “ya se retiraría tranquilo” si ve funcionando el centro por el que tanto ha luchado todos estos años.