Grande fue la solemnidad de la Inmaculada en La Isla. Ni la crisis, ni la pérdida de valores, hacen mella en las grandes celebraciones de las hermandades, aunque sí hubo parroquias que apenas consiguieron fieles en sus misas festivas, en una jornada, donde además, había abiertas muchas tiendas.
La hermandad de los Desamparados abrió la mañana con una función y la inauguración de su Nacimiento, montado por Antonio Galloso. De la misma forma, la función de la hermandad de la Misericordia en honor de la Virgen de la Piedad, estuvo presidida por fray Francisco Víctor López Fernández, carmelita descalzo y antiguo pregonero de la Semana Santa de La Isla. Al término de la ceremonia, comenzó el besamanos a la Virgen de la Piedad.
En la parroquia del Santo Cristo, la Virgen de la Amargura permameció en besamanos en la iglesia del Santo Cristo, mientras que en la parroquia de la Sagrada Familia, estuvo expuesta la Reina de los Ángeles, patrona del barrio de la Bazán y titular de la asociación parroquial.
Ya por la tarde, el obispo diocesano, Rafael Zornoza Boy, bendijo el Nacimiento de la Asociación de Belenistas, mientras que en la parroquia de la Inmaculada, la titular de la parroquia, salía en procesión a las 18,30 horas, cambiando su hora de salida respecto al año pasado.
Medinaceli puso fin a su triduo en la iglesia Mayor, en una función presidida por Miguel Fernández Khron.
