Los Oklahoma City Thunder de Serge Ibaka continúan imparables al frente de la Conferencia Oeste tras sumar ante Indiana Pacers su octava victoria consecutiva (104-93), mientras que Los Angeles Lakers, sin los lesionados Steve Nash y Pau Gasol, han vuelto a decepcionar, esta vez en casa frente a Utah Jazz (110-117).
El internacional español Ibaka contribuyó con 12 puntos, 9 rebotes y 2 tapones en la victoria en el Chesapeake Energy Arena, que permite a su equipo mantenerse como el mejor de toda la NBA, compartiendo la misma marca con San Antonio Spurs (17-4).
Los números avalan el camino arrollador de Oklahoma. El equipo de Scott Brooks ha encadenado su mejor racha victoriosa en los últimos tres años amparado en su caudal ofensivo, que le ha permitido superar los 100 puntos en doce encuentros consecutivos, algo que la franquicia no lograba desde 1995.
El trío Durant-Westbrook-Martin se alió para anotar 72 puntos y asegurar el triunfo frente unos Pacers que siempre fueron por detrás en el marcador, pese al esfuerzo de David West (21 puntos, 9 rebotes) y Paul George (17 puntos, 8 rebotes). Sin embargo, el equipo más anotador de la competición empleó la defensa para vencer, dejando a su rival en 37 puntos en el parcial de la segunda parte.
El gran momento de los Thunder contrasta con la depresión que se ha instalado en el Staples Center, donde los Lakers volvieron a sucumbir pese a los 34 puntos de Kobe Bryant. Curiosamente, los Lakers solo han ganado uno de los diez partidos en los que su estrella ha superado la treintena de tantos. Por debajo de esa anotación, el registro es de 8-3.
De nuevo sin Steve Nash ni Pau Gasol, Dwight Howard solo anotó 11 puntos y el sustituto del español, Antawn Jamison, apenas tres en 15 minutos de juego. En los Jazz, que han escalado hasta la sexta posición del Oeste, los mejores fueron Paul Millsap (24 puntos, 9 rebotes) y Mo Williams (22 puntos, 9 asistencias).
El equipo angelino perdía por 15 a falta de cinco minutos, pero logró reaccionar hasta colocarse a cinco en el último minuto. Sin embargo, Bryant falló el triple que les hubiera puesto a dos y Williams confirmó desde el tiro libre la sexta derrota en casa de los Lakers esta temporada.
