El Ayuntamiento de Jaén ha decretado el cierre provisional del cementerio de San Eufrasio, clausurado para enterramientos desde 2002, después de que se haya producido el derrumbe de tres torres de nichos, cuyas causas se están investigando.
Así lo ha indicado este jueves en rueda de prensa el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Javier Márquez, quien ha explicado que hasta el camposanto se ha traslado personal de Mantenimiento Urbano, así como técnicos de Urbanismo y agentes de la Policía Local con el objetivo de comprobar los desperfectos y analizar las causas que han originado la caída de las torres.
Mientras tanto, "se ha decretado el cierre del cementerio", de manera que "no puede entrar absolutamente nadie ahora mismo", al tiempo que se ha ordenado el acordonamiento de la zona en la que ha tenido lugar el derrumbe y sobre la que tampoco ha podido aportar más datos a la espera de "conocer más detalles"
El edil ha recordado que el también conocido como cementerio viejo de la capital permanece clausurado desde 2002, fecha en la que dejó de utilizarse como lugar de sepultura. En este sentido, ha explicado que "por cuestiones de sanidad" hay que esperar para cualquier posible alternativa en el uso de los terrenos "durante diez años" que están cerca de cumplir "precisamente ahora".
No obstante, según ha recalcado, eso no supone que haya intención "de tirar el cementerio ni nada", teniendo en cuenta, además, que este espacio está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y "se tiene que mantener". "Otra cosa es que no es todo lo que se tiene que mantener. Hay nichos que no están realmente protegidos y, sin embargo, hay panteones que sí", ha añadido.
Al respecto y preguntado por las recientes críticas de la Asociación Patrimonio y Movimiento Social (Patmos) de Jaén sobre el "estado deplorable" del camposanto que le llevó, incluso, a iniciar una campaña de recogida de firmas para defender su conservación, Márquez ha aseverado que el Ayuntamiento "sí se va a poner en valor el cementerio viejo".
El cementerio de San Eufrasio fue construido en 1829 por el arquitecto Manuel López Lara, y esconde la historia del arte de los siglos XIX y XX con muestras de regionalismo, modernismo, arte neobizantino, neogótico o neomudejar. Además, es lugar de descanso final de muchos protagonistas de la vida jiennense de este largo periodo, tal y como viene destacando Patmos, que reivindica medidas para evitar un mayor deterioro.