Tan sólo quedan días para que uno se levante con la cuenta en números rojos y agobiado por la deudas de una crisis que se ha instalado ya en demasiados hogares y se acueste millonario o al menos con la vida solucionada para unos años. En Jerez el Gordo sólo nos ha visitado una vez y fue en 1837, fecha en la que se dieron dos premios de la misma cuantía entre esta localidad y Badajoz, con lo que tras casi dos siglos ya va tocando un reencuentro. Con la que está cayendo cualquier pellizco de los premios es bienvenido, como lo fueron los 60.000 euros que repartió la Administración de Lotería número 1 de la calle Larga La Afortunada. Este año Magdalena, que en 2011 se lo pasó “bomba” celebrando el premio con los agraciados, espera como mínimo repetir.
Según los datos de consignación hechos públicos por Loterías y Apuestas del Estado, cada jerezano gastará una media de 33 euros para este sorteo, lo que supone un gasto que ronda los siete millones de euros, si bien hay que decir que por norma general esta previsión suele ser mayor que las cifras reales. En 2011, la cifra final de las ventas se situaban en la ciudad un gasto de 26,58 euros por persona.
Eso sí, al menos en Jerez, las colas colapsando las distintas administraciones no llegarán hasta esta última semana, ya que salvo los abonados que tienen reservados su número desde el verano, una buena parte apura hasta los últimos días para jugar. “Si no se tiene para comer, no se tiene para jugar”, comenta Magdalena, desde la ventanilla de La Afortunada, mientras una clienta le pide que le dé un décimo que toque. “Señora si lo supiera no estaría aquí”, le replica entre risas. A diferencia que el año pasado,lo que más ha notado esta agente de Lotería es el trasiego de turistas y excursiones del Imserso el pasado verano para llevarse un souvenir de Jerez en forma de décimo. “Ha sido un verano muy tranquilo, cuando otros años me he vuelto loca vendiendo, era horroroso, pero este verano ha estado muy flojillo”, apunta.
Como suele ocurrir todos los años, una buena parte aguarda a diciembre para comprar su décimo y, a estas alturas, tienen que conformarse con llevarse algunos de los números que quedan. Como explica, el hecho de que el próximo año acabe en 13 no ha disparado las ventas de este número ni mucho menos. “Se ha vendido lo normal, ni han venido más supersticiosos, como siempre la gente prefiere más los números impares; lo que sí ha pasado este año es que nos han llamado mucha gente de aquí y desde Sevilla y otros puntos preguntando por el número 27.864 porque una adivina ha dicho por ahí que va a salir”. Lo tiene claro, no le da ninguna credibilidad a los vaticinios “porque si fuera verdad no lo diría, se lo compraría y punto”.
