El Claustro de la Universidad de Málaga (UMA), máximo órgano de representación de la comunidad universitaria, ha conocido este lunes el contenido de dos planes de actuación destinados a mejorar la productividad y la accesibilidad de la institución docente desde la perspectiva institucional.
En concreto, se trata del Plan de Competitividad, desgranado ante los claustrales por el vicerrector de Coordinación Universitaria, José Ángel Narváez; y el Plan de Transparencia, presentado por el vicerrector de Comunicación y Proyección Internacional, Pedro Farias.
El objetivo de ambos es mejorar los resultados de la UMA para orientar los recursos en la dirección adecuada y subir posiciones como institución académica e investigadora. El primero, escalando puestos en los rankings, y el segundo, poniendo toda clase de facilidades para acceder a cualquier tipo de información generada por la institución.
Narváez ha explicado que en los últimos tiempos "se ha puesto muy de moda valorar a las universidades por su posición en los rankings" y ha señalado que, aunque son un instrumento de medida, "no es el mejor, porque se compite a ciegas".
No obstante, ha subrayado que se le da mucha importancia al lugar que se ocupa en esas mediciones; por ello, "el objetivo de la Universidad de Málaga es mejorar esa posición, tanto en el ámbito nacional como en el marco internacional". "No por alcanzar una posición, sino por demostrarnos a nosotros mismos que somos capaces y que podemos mejorar", ha apostillado.
Así, tanto el Plan de Competitividad de la Universidad de Málaga como el Plan de Transparencia son planes operativos que complementan y desarrollan el Plan Estratégico Institucional y, en el caso del primero, su finalidad es situar a la institución académica malagueña "entre las universidades españolas y europeas más dinámicas, innovadoras y competitivas".
COMPETIR
Ha insistido en que el objetivo es "competir para afrontar y resistir mejor las consecuencias de la crisis, reforzar y mejorar la posición de la UMA, impulsar su capacidad de internacionalización, aprovechar y retener el talento y contribuir el desarrollo de la investigación y la mejora de la transferencia de resultados".
En este sentido, al igual que en el Plan de Transparencia, tiene que alinear sus objetivos con las líneas de actuación del III Plan Estratégico, implicar a todos los órganos de gobierno de la Universidad y a todos los componentes de la comunidad universitaria y motivar a todo el personal.
Farias, por su parte, se ha referido a la transparencia de la institución docente como "una de las exigencias del servicio público" que desempeña. Al respecto, ha señalado que el objetivo del Plan de Transparencia "es poner a disposición de la sociedad todo tipo de datos, informes y resultados que genere la institución docente. Es decir, hacer de la transparencia una política activa de la UMA".
Por ello, la web institucional será "el contenedor" de un portal 'UMA Transparente', con áreas de información relevante referidas al personal, el gobierno, la oferta y la demanda académica, el personal, los resultados y la información económica.
Por otro lado, el vicerrector de Comunicación y Proyección Internacional ha recordado "la importante" labor en las redes sociales que viene realizando la universidad, fundamental en cuestiones de transparencia, con más de 20.000 seguidores.
Además, ha destacado que estas políticas de transparencia necesitan la adhesión inquebrantable de escuelas, facultades y departamentos, así como del equipo de gobierno y del conjunto de la Universidad, porque "es un plan de todos".
DE LA CALLE, "OFENDIDA"
Por otro lado, el claustro se inició con un combativo informe de la rectora de la institución académica malagueña, Adelaida de la Calle, quien dio cuenta de las actuaciones llevadas a cabo por la UMA en los meses que han transcurrido desde la celebración del anterior, en junio, y se ha declarado "muy ofendida" con unas informaciones aparecidas en los últimos días en algunos medios de comunicación en los que "se ofrecen datos falsos acerca de la situación económica de la Universidad".
Al respecto, De la Calle ha recordado que "la única" deuda que tiene la UMA está siendo abonada a través de un crédito con una entidad financiera que se terminará de pagar en octubre de 2013.
"Estamos al día en el pago de proveedores, cumplimos con todos los compromisos económicos y las nóminas están aseguradas", ha dejado claro, al tiempo que ha citado las numerosas instituciones a las que la UMA está obligada a rendir cuentas.
Además, ha recordado "las dificultades" que conlleva el cumplimiento del real decreto ley sobre restricciones presupuestarias y la deuda que mantiene la Junta de Andalucía con las universidades.
Por su parte, el Defensor Universitario, Manuel Montalbán, quien lleva sólo unos meses en el cargo, ha desgranado el informe de su Oficina en el periodo correspondiente a diciembre de 2011 y noviembre de 2012.
En concreto, se han abierto 222 expedientes, de los que 181 corresponden al sector estudiantes, 18 al Personal Docente e Investigador (PDI), 17 a Personal de Administración y Servicios (PAS), cinco a personal investigador en formación y el resto al capítulo denominado 'otros'. Todo ello ha derivado en 55 quejas y 151 consultas.
El delegado de la rectora para la Inspección de Servicios y Desarrollo Estatutario, Enrique Caro, también ha presentado su informe. En él se detallaron los objetivos del plan de actuaciones aprobado el pasado 9 de octubre y se hizo referencia a asuntos relacionados con su finalidad: garantizar la supervisión de los servicios universitarios, que deben ser garantizados de acuerdo con los recursos disponibles.
El director del Plan Estratégico y Responsabilidad Social, Carlos Benavides, ha informado a los miembros claustrales de las conclusiones de las Mesas de Trabajo del III Plan Estratégico de la Universidad de Málaga, cuyo ámbito de actuación oscila entre los años 2013-2016.
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