El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, ha advertido este jueves de que, si Corea del Norte finalmente lleva a cabo su tercera prueba nuclear, podría desencadenarse un "conflicto" en la península coreana.
"¿Con qué finalidad?", ha dicho en alusión a la prueba nuclear norcoreana. "Todo lo que va a pasar es un gran potencial de conflicto", ha contestado, en un encuentro con estudiantes estadounidenses celebrado en la sede del Departamento de Estado.
Así, ha considerado que Corea del Norte "debe desesperadamente intentar ser más abierto y conectar con el resto del mundo, en lugar de hacer pasar hambre a su pueblo y tener algunos de los peores 'gulags'", según ha informado la agencia de noticias Yonhap.
El pasado lunes, el nuevo jefe de la diplomacia estadounidense ya advirtió de que si el régimen comunista "sigue con su comportamiento provocador", habrá "consecuencias importantes" por parte de la comunidad internacional, aunque no detalló cuáles.
La advertencia de Washington se basa en el anuncio que Pyongyang realizó el pasado 24 de enero sobre sus planes para llevar a cabo más pruebas nucleares y lanzamientos de cohetes de largo alcance aunque dirigidos, esta vez, contra Estados Unidos.
Además, dio por finalizadas las conversaciones a seis bandas --en las que participan las dos Coreas, Japón, China, Rusia y Estados Unidos-- al considerar que "el empeoramiento de la política hostil" de la Casa Blanca ha hecho "imposible" la desnuclearización de la península coreana.
Desde entonces, fuentes de Inteligencia de Corea del Sur han detectado un aumento de la actividad en las instalaciones nucleares de Punggye Ri, ubicadas en el noreste del país septentrional, desde donde se cree que el régimen comunista llevará a cabo su tercera prueba nuclear.
En 2006 y 2009, Corea del Norte realizó pruebas nucleares, lo que suscitó una enérgica respuesta del Consejo de Seguridad a través de dos resoluciones que prohíben expresamente al régimen comunista desarrollar y usar tecnología nuclear y de misiles balísticos.
A pesar de ello, en abril y diciembre de 2012, Pyongyang lanzó dos cohetes de largo alcance para, según explicó, poner en órbita dos satélites meteorológicos con el fin de explorar sus recursos naturales y mejorar su explotación.
El Consejo de Seguridad condenó a través de declaraciones presidenciales --no vinculantes-- ambos lanzamientos al considerar que violan dichas resoluciones y urgió al Comité de Sanciones a aumentar las medidas punitivas, lo que se tradujo en la inclusión de más individuos y empresas norcoreanos en la 'lista negra' de la ONU.