El grupo insurgente Tehrik-i-Talibán Pakistan (TTP), conocidos como los talibán paquistaníes, ha reclamado este viernes la autoría del atentado ejecutado durante la jornada en la región de Orakzai, en el noroeste de Pakistán, que ha causado al menos 16 muertos y 27 heridos.
El portavoz del TTP, Ehsanulá Ehsan, ha afirmado en declaraciones al diario paquistaní 'Dawn' que el objetivo del ataque eran las fuerzas de seguridad del país.
La explosión ha tenido lugar cerca de una tienda en Kalaya, capital de la región semiautónoma de Orakzai, en el cinturón pashtún que cubre las montañas del noroeste de Pakistán junto a la frontera afgana.
"La mayoría de los muertos y heridos regresaban de la oración del viernes en la mezquita", ha indicado un responsable gubernamental en la zona. Un periodista paquistaní y un miembro de una fuerza paramilitar figuran entre las víctimas, según Fazal Qader, 'número dos' del gobierno regional.
Tras el ataque, nueve presuntos milicianos fueron abatidos después de que aviones de combate bombardearan su escondite, según han informado un responsable militar y un responsable local.
Asimismo, otros siete supuestos insurgentes han fallecido durante la jornada en un bombardeo efectuado por un 'drone' (avión no tripulado) estadounidense en el área de Babar Ghar, en la frontera entre las regiones de Waziristán del Norte y Waziristán del Sur.
Las autoridades han indicado que más del 92 por ciento de Orakzai ha sido "limpiado" de milicianos, si bien está acreditado que los insurgentes mantienen la presencia de escondites en Orakzai.
Orakzai es una de las siete regiones tribales semiautónomas ubicadas en el noroeste del país, que suponen un semillero de insurgentes y que sirven como base para varias organizaciones terroristas, incluida Al Qaeda.
El área fue utilizada originariamente como base por el líder talibán paquistaní Hakimulá Mehsud antes de trasladarse a Waziristán del Sur tras la muerte de su predecesor, Baitualá Mehsud.
A diferencia de las otras seis regiones tribales, Orakzai no comparte frontera con Afganistán, pero es de gran importancia estratégica para los insurgentes, ya que conecta las regiones de Jiber y Kurram con Peshawar, la principal localidad paquistaní en el noroeste del país.