El regreso de Juan Carlos Navarro a su mejor nivel, una vez superadas los problemas físicos con los que llegó a Vitoria, han supuesto en el Fernando Buesa Arena, en Vitoria, la clasificación del FC Barcelona a una nueva final, en esta ocasión de la Copa del Rey, tras imponerse al Caja Laboral por 69-80.
Aunque la actuación del alero internacional (20 puntos y 18 de valoración) distó de otras mucho más espectaculares, como la de este mismo curso en la Liga Endesa en el Palau Blaugrana, fue clave para doblegar a un Baskonia que remó y remó hasta morir en la orilla de un último cuarto a la medida del '11' barcelonista.
No obstante, el trabajo de hoy de los de Xavi Pascual ha sido más colectivo que de individualidades destacadas, como refleja el 41-30 en los rebotes a su favor o las 20 asistencias repartidas.
De todos modos, los dos jugadores llamados a marcar diferencias en el Barça, Navarro y Erazem Lorbek (12 puntos), aparecieron cuando se les esperaba: en el tramo decisivo, la segunda mitad. Antes Marcelinho Huertas (9 asistencias), Ante Tomic (10 rebotes) y hasta Xabi Rabaseda y Nathan Jawai también habían hecho muy buena labor.
El Baskonia dio la cara durante 30 minutos, pero se atascó al inicio del último cuarto y cinco minutos sin anotar y un 0-14 de parcial le dejaron sin un triunfo bien trabajado hasta entonces con la inestimable colaboración de la grada del Buesa Arena.
Tibor Pleiss (11 puntos y 15 de valoración), Andrés Nocioni (11 y 17) y Thomas Heurtel (11) fueron los mejores de los de Zan Tabak, aunque Maciej Lampe fue su máximo anotador (15).
A pesar del 0-2 inicial que anotó Tomic y dos empates posteriores (5-5, 7-7), el primer cuarto fue del Caja Laboral, que enganchó una primera escapada de 9 nueve puntos (16-7) de la mano de Nocioni y Casseur, bien respondida por el Barça ya con Huertas en cancha (16-13).
Un triple de Nemanja Bjeliça alargó a seis la ventaja local (19-13), pero el Barça contestó de nuevo para dejar casi a la par el resultado al final de los diez primeros minutos.
Curiosamente, las sensaciones del primer cuarto fueron mejores del Baskonia, muy coral, pero el Barcelona logró una mejor valoración (15-23).
Cuatro puntos de Lampe avanzaron una clara superioridad de los '5' vitorianos sobre los barceloneses. Aunque se hizo más evidente con la presencia en pista de Pleiss.
El pívot alemán solventó el mal momento por el que pasaba su equipo con 28-31 en contra y le devolvió la iniciativa con 7 puntos seguidos en el 9-1 que llevó un 37-32 al marcador.
Nueve puntos y 12 de valoración del joven teutón en menos nueve minutos de juego fueron, sin duda, los datos más relevantes de una primera mitad que terminó por delante en el electrónico (39-35) y más fuerte el Baskonia.
Un 0-7 al regreso de vestuarios, con dos canastas de Lorbek y un triple de Mickeal dio por segunda vez tres puntos de ventaja (39-42). Pero volvió a no pasar de ahí ante la reacción de los locales, que con dos triples seguidos de Heurtel y San Emeterio se colocaron cuatro arriba (53-49) y acabaron por delante el tercer cuarto (57-55).
En el arranque del tramo decisivo se repitió lo sucedido diez minutos antes, pero elevado exponencialmente. En esa ocasión el parcial visitante fue demoledor. Un 0-14 que dio 12 puntos de ventaja (57-69) al Barcelona en cinco minutos mágicos en el tiro de los de Pascual. Especial mención en ese lapso de juego a los 5 puntos de Rabaseda, que anteriormente ofreció un mate sideral.
Trató de reaccionar el Caja Laboral con un triple de Heurtel, pero otro de Lorbek cortó la respiración del Buesa Arena, que empezaba a ver muy alejada la final (60-72).
Volvieron a acercarla cinco puntos de pundonor de Heurtel y Nocioni (65-72), pero una genialidad de Navarro, uno de esos triples característicos en él en los peores momentos de sus rivales finiquitó el choque a dos minutos del final (65-76). Todavía alcanzó el Barcelona su mayor ventaja (65-78) antes del final del choque.