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Más de 11 millones de ecuatorianos votan este domingo en las presidenciales

Correa cuenta con más del 50 por ciento en intención de voto, según todos los sondeos

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Más de 11 millones de ecuatorianos están convocados este domingo para elegir a los 137 miembros de la Asamblea y al presidente del país, con Rafael Correa, el actual mandatario, como claro favorito para mantenerse en la Jefatura de Estado.

   Las encuestas conocidas hace semanas --la ley impide publicar sondeos a dos semanas de la cita electoral-- conceden a Correa una amplia ventaja respecto al resto de contendientes, ya que algunos estudios le conceden el 60 por ciento en intención de voto.

   El banquero Guillermo Lasso obtendría el 11 por ciento de los votos, quedando en segundo lugar, por lo que Correa saldría elegido de forma directa, sin necesidad de convocar una segunda vuelta. En el sistema electoral ecuatoriano, el vencedor en primera vuelta necesitará más del 50 por ciento de los votos o más del 40 por ciento y una diferencia de diez puntos respecto al segundo.

   Aunque en total hay ocho candidatos a las presidenciales, la ventaja de Correa para conseguir la reelección apenas se ha mermado durante la campaña electoral que comenzó el 4 de enero y que terminó el jueves 14 de febrero.

   Lasso, del Movimiento CREO, es quien más posibilidades ha tenido frente al jefe del Estado, ya que es el único de los aspirantes que supera el 10 por ciento en intención de voto. Sin embargo, su campaña se ha visto lastrada por haber sido ministro de Economía cuando se declaró el "feriado bancario", cuando se congelaron los ahorros de millones de ecuatorianos.

   Alberto Acosta, con una intención de voto del 4,5 por ciento y de la Unidad Plurinacional de Izquierdas, formó parte del primer Ejecutivo de Correa, pero sus diferencias en algunas políticas económicas han llevado al aspirante a colocarse frente al mandatario.

   El expresidente Lucio Gutiérrez, del Partido Sociedad Patriótica 21 de Enero y con el 3,5 por ciento, se ha presentado como un regenerador de la democracia y ha asegurado que no repetirá los mismos errores que durante su mandato. Sin embargo, el resto de candidatos han destacado su participación en el golpe militar de 2000 y su salida del poder en 2005 --tras ganar las elecciones de 2002-- después de una revuelta ciudadana y otro golpe del Ejército. El resto de candidatos no superan el 2 por ciento en intención de voto.

   El sufragio en Ecuador es obligatorio, por lo que los 11,6 millones de ciudadanos que viven en el país deben ejercer su voto, aunque quedan exentos los jóvenes de entre 16 y 18 años, los mayores de 25 años, miembros activos del servicio militar, ecuatorianos residentes en el extranjero, personas con discapacidad y analfabetos.

   Los colegios electorales estarán abiertos desde las 7 de la mañana hasta las 16 horas. Más de 300 observadores de diferentes organizaciones, como la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión de Naciones Americanas (Unasur) o la Liga Árabe, ya se han desplegado por el país para velar por que se cumplan las normas.

CORREA

   Correa se ha convertido en la principal figura política del país desde que consiguió la victoria en las elecciones de 2006 gracias al Movimiento Patria Altiva y Soberana, que actualmente se conoce como Alianza PAIS. El presidente consiguió la victoria gracias a una campaña centrada en el cambio y apoyándose en los ejemplos de otros políticos de izquierdas de Sudamérica, como el presidente venezolano, Hugo Chávez.

   La apuesta por el cambio llevó a una reforma constitucional en 2009 ampliamente respaldada por los ecuatorianos, aunque daba más poderes al presidente del país. Correa comenzó además una política personalista de ayuda a los estratos más pobres de la sociedad que, gracias a las inversiones en hidrocarburos y otras materias primas, ha visto una mejora de su nivel de vida.

   Sin embargo, el presidente se ha enfrentado a sectores críticos, especialmente de las finanzas, y en 2010 sufrió lo que denominó el mandatario como un golpe de Estado, aunque la Policía que se vio implicada siempre aseguró que fue una reivindicación de aumento salarial.

   Varios policías dispararon gases lacrimógenos contra la comitiva de Rafael Correa cuando éste se disponía a mediar en una manifestación. El presidente fue trasladado al hospital, donde fue rodeado por los agentes en huelga. El Ejército rescató al presidente del lugar, en medio de un enfrentamiento armado entre los militares y la Policía.

   Además, ha sido muy criticado por sus ataques a la prensa, especialmente en relación a este suceso. La justicia ecuatoriana llegó a imponer una multa de 80 millones de dólares al periódico 'El Universo' y a un columnista que aseguró que Correa dio la orden en ese episodio de disparar contra el hospital en el que se encontraba para acabar con los agentes. Sin embargo, el pasado año el mandatario concedió el perdón al diario y a sus trabajadores. 

   El dirigente ha conseguido un amplio apoyo popular gracias a la estabilidad política que ha conseguido implementar Correa con sus políticas de reparto de la riqueza que se han visto favorecidas por el impulso de la industria de hidrocarburos y de materias primas.

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