El rector de la Universidad de Sevilla (US), Antonio Ramírez de Arellano, ha resuelto iniciar este lunes 4 de marzo el proceso que derivará en la elección de un nuevo Claustro, paso que supone la inmediata disolución de este organismo, según han informado a Europa Press fuentes de la Hispalense. Ello ha desembocado en protestas por parte de la Asociación de Personal Docente e Investigador de la Universidad de Sevilla (Adius), que critica que la iniciativa registrada por un grupo de 124 claustrales para modificar el sistema de elección del rector de la institución y que éste pase, mediante reforma estatutaria, a ser elegido por sufragio universal ponderado haya quedado “paralizada”.
Según ha explicado a Europa Press un portavoz de Adius, este extremo fue dado a conocer por el propio rector en la Mesa del Claustro convocada para audiencia preceptiva y que el día de la votación propuesto, a falta de que la Junta Electoral valide definitivamente el calendario, sería el miércoles 8 de mayo.
De esta manera, los representantes de Adius en la Mesa del Claustro -en el que están representados alumnos, Personal de Administración y Servicios y Personal Investigador Docente- han vuelto a expresar su “disconformidad” con que la propuesta acumule ya diez meses sin tratarse, decisión que el Rectorado sustenta en que no es ahora el momento idóneo para su debate, habida cuenta de la reforma universitaria que promueve el Gobierno central, sino que es preferible esperar a un marco jurídico “estable”.
Para el colectivo, la posible nueva legislación, de la que se desconoce si tocará temas de gobernanza, no justifica este extremo, que “sigue sin decir cuándo se tratará”, en una indefinición “total” para con una solicitud “democráticamente presentada y avalada por un porcentaje elevadísimo del Claustro”.
Y es que, aunque Ramírez de Arellano ha comprometido a Adius que la iniciativa se debatirá más adelante, ello podría incurrir en consecuencias legales y jurídicas “terribles”, toda vez que muchos de los claustrales que han apoyado la idea y que podrían secundarla y votarla favorablemente, ya no estarán”.
Para Adius, Ramírez de Arellano, “de forma deliberada”, está “anulando” la posibilidad de que los claustrales que presentaron esa solicitud puedan siquiera debatirlo en el mandato para el que fueron elegidos.
