El tiempo en: Jerez
Publicidad Ai

sociedad

Wert dice que el PSOE impulsó las reválidas que ahora denosta

Las evaluaciones de etapa son otra cosa

Publicidad Ai
Publicidad Ai

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha defendido en la sesión de control al Gobierno en el Congreso que las evaluaciones al final de cada etapa escolar, que se pondrán previsiblemente en marcha con la reforma educativa, no son las reválidas que impulsó el ministro del PSOE Fernando de los Ríos, en los años 30.

   En respuesta al diputado 'popular' Eugenio Nasarre sobre la finalidad que persigue el Gobierno con la reintroducción de estas pruebas al final de cada etapa educativa, Wert ha realizado esta reflexión insistiendo en que estas evaluaciones "no son las reválidas que están siendo calificadas por algunos de los que se oponen a la reforma, en un intento de denostarla", en referencia a los socialistas.

   Así, se ha dirigido al PSOE al insistir que estas pruebas no son reválidas, en el sentido de test de conocimiento, sino pruebas que se utilizarán para analizar la capacidad de los alumnos, por ejemplo, a la hora de relacionar unos datos con otros.

"UNA FUNCIÓN CARDINAL"

   "En definitiva, se trata de reproducir a escala nacional lo que PISA ofrece a escala internacional. Saber dónde estamos, dónde tenemos que mejorar y cómo tenemos que hacerlo", ha sentenciado, al mismo tiempo que ha señalado que aquello que no se mide no se puede mejorar y estas evaluaciones se van a emprender con el objetivo de mejora de la calidad educativa.

   Es más, ha justificado que la introducción de estas pruebas al final de cada etapa cumple una "función cardinal" en la reforma educativa porque la introducción de las evaluaciones devolverá, a su juicio, "toda capacidad de medir los resultados y logros".

   En este sentido, ha detallado que persigue dos propósitos, el diagóstico, saber hasta qué punto están adquiriendo los alumnos las competencias básicas que se marcan para cada etapa, además de una funcion de señalización, es decir, a partir de un diagnóstico sobre la totalidad de alumnos, saber quién lo está haciendo mejor a nivel de clase, centro o comunidad autónoma, y quién no está consiguiendo esos buenos resultados.

   Por su parte, el diputado 'popular' Eugenio Nasarre ha valorado esta medida de "extraordinaria relevancia", entre otros puntos porque su grupo parlamentario dice que venía reclamándola desde hace tiempo, más desde que el expresidente del PSOE José Luis Rodríguez Zapatero la suprimió nada más llegar al Gobierno en 2002, al derogar la Ley de Calidad de la Educación, que el PP aprobó al final de la legislatura de José María Aznar.

    Según ha insistido, estas pruebas están muy generalizadas en los sistemas educativos de los 34 países de la OCDE y en 24 de ellos figuran como herramientas de sus sistemas, a la vez que recuerda que algunos de los países que las habían suprimido las están volviendo a implantar. "España si no las pone en marcha corre el riesgo de convertirse un país extravagante en la materia", ha apuntado.

   Además, Nasarre ha hecho referencia a PISA al señalar que los países que cuentan con estas pruebas obtienen mejores resultados en Lectura, por ejemplo. A juicio del PP, es esta una herramienta que debe insertarse en el sistema educativo para emprender el camino de reforma.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN