El Lagun Aro GBC sigue fuerte en su feudo y dejó claro que nadie le puede descartar en la lucha por la permanencia, tras ganar con mucha solvencia a un Baloncesto Canarias que se hundió en el tercer cuarto.
El equipo vasco escapó así, al menos hasta la jornada de este domingo, de las plazas de descenso.
Empezó fuerte el conjunto tinerfeño aprovechando el acierto de Rost y Sekulic, que sujetaron en la anotación a su equipo durante un primer cuarto en el que entre ambos marcaron casi todos los puntos.
Los donostiarras soñaban con una victoria que parecía obligada en su agenda en el itinerario hacia la salvación, pero el quinteto isleño, con la temporada virtualmente salvada, demostró calidad y no puso las cosas fáciles a los locales.
Una canasta de Uriz, que volvía a la que fue su casa, dejó el marcador en un 28-34 preocupante para la afición local, que no veía fino a su equipo en defensa.
Entonces surgió la muñeca de Qyntel Woods y lo cambió todo, ya que el jugador americano, por lesión, no estaba llamado a tener una aportación importante en juego y minutos, pero, en un abrir y cerrar de ojos, dos triples suyos consecutivos empataron el partido y levantaron a la grada.
Luego siguió el talentoso alero con su festival anotador desde el tiro libre y con un nuevo triple colocó a su equipo cinco arriba y, sobre todo, le permitió tomar una iniciativa en el marcador que ya no perdería.
El tercer cuarto fue clave para deshacer la igualdad que se presagiaba. Los locales fueron incrementado su renta y cerraron su zona de forma que los hombres de Alejandro Martínez sólo marcaron 15 puntos que lastraron ya sus opciones de victoria.
En el último cuarto, el Lagun Aro exhibió un baloncesto de alto nivel con jugadas vistosas y aportación de todos sus hombres importantes, en una auténtica fiesta para celebrar su salida momentánea de los puestos de descenso.