La Guardia Civil ha imputado a un joven de unos 30 años de edad, identificado como F.R.G. y que fue de uno de los dos detenidos por el atraco a una sucursal bancaria de San Juan de Aznalfarache (Sevilla) en el que falleció una mujer, por cometer supuestamente en 2011 dos robos a mano armada en un local de venta de jamones y en una estación de servicios de la localidad de Valencina de la Concepción.
Los hechos han sido investigados de forma coordinada por los equipos de Policía Judicial de la Guardia Civil de Sevilla, Valencina de la Concepción y Gines, según ha informado el Instituto Armado en un comunicado de prensa.
En ambos robos, los testigos apuntaron a un varón de unos 30 años, 1,75 centímetros de altura y acento andaluz, que se cubría la cabeza con un casco de motorista y usaba un arma de fuego corta. Tras obtener su botín, partía huyendo en una motocicleta tipo cross.
En el robo a la gasolinera, disparó el arma, tras lo que la Guardia Civil consiguió encontrar el casquillo correspondiente. Una vez que se realizaron las gestiones pertinentes, se logró saber que coincidía completamente con el arma que le fue intervenida a F.R.G. cuando se le detuvo por el atraco a una sucursal bancaria ocurrido en 2012 y en el que falleció una mujer, hechos que serán enjuiciados este mes.
La Guardia Civil imputa al sospechoso dos delitos de robo con violencia e intimidación