Hace un mes, la Consejería de Educación anunciaba el arreglo del vaso terapéutico del Colegio Reina Sofía, tras instalar una nueva caldera que se adecuaba a las necesidades de esta instalación. Sin embargo la piscina a día de hoy sigue sin funcionar, dado que presenta algunas “carencias” para que cumpla con la normativa vigente para su uso.
Así lo denunció el concejal de Educación, Alberto Vallespín, en el pleno celebrado este lunes, en la una moción de urgencia que presentó para instar a la Consejería a la “definitiva” puesta en marcha del vaso. Según explicó aún son necesarias algunas actuaciones como la instalación de un pasamanos en la escalera o los sistemas de dosificación automática, para introducir aire del exterior, de medición de la temperatura y de deshumidificación. A ello además, hay que sumar una lista de materiales como sillas, tablas, cinturones de flotación o anillas de buceo, tal y como ya cuentan otro centro de Andalucía con instalaciones iguales.
La moción fue aprobada por unanimidad por el pleno, pero tanto desde el Grupo Municipal Socialista como el de Izquierda Unida se quiso dejar claro que no compartían la exposición de los motivos expuestos por Vallespín, y sus críticas a la Junta por la gestión de este asunto.
El concejal de Educación no estuvo solo en su reivindicación, ya que, de nuevo, un grupo de padres de alumnos del colegio volvieron manifestar en el pleno su indignación. “Pasan los días, las semanas, los años y todo sigue igual”, exponían en una de las pancartas que llevaron.
En otras interpelaron a la portavoz del Grupo Socialista, Rosa Torres, a que le preguntara a su compañera de partido, la Consejera de Educación, Mar Moreno, cual será la fecha de inicio para poder usar el vaso. La también parlamentaria socialista no precisó ninguna pero sí dio a conocer que la inspección de la administración regional había estado ese mismo día en el centro para conocer de primera mano todas esas necesidades. Por ello, reclamó “tiempo” para que la delegación provincial de Educación “pueda reaccionar” para solucionar todos los aspectos pendientes.
“De buena voluntad no se vive”, le respondió el concejal de Educación, recordando a su vez que ya son cinco años los que llevan esperando los padres de los alumnos, para que puedan emplear una piscina que permitirá realizar terapias hasta una quincena de alumnos. Asimismo, consideró una falta de respeto la visita que hizo hace un mes a la instalación el delegado del Gobierno andaluz, José Luis Ruiz Espejo, y la delegada territorial de Educación, Patricia Alba, para “hacerse la foto, para que justo al día siguiente se apague”.
