El concejal de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sevilla, Maximiliano Vílchez, ha reivindicado este domingo el "claro apoyo" que, en su opinión, presta el actual equipo de gobierno de Juan Ignacio Zoido (PP) a los polígonos empresariales, al tiempo que ha criticado que el PSOE "se permita dar consejos sobre el destino que debe tener parte del superávit de 48 millones de euros" con el que ha cerrado el Consistorio el último ejercicio presupuestario.
En concreto, Vílchez ha aludido en una nota con esas declaraciones a la petición que ha realizado el portavoz municipal del Grupo Socialista, Juan Espadas, para que el Ayuntamiento destine parte de ese superávit a "definir una estrategia de impulso" de los parques empresariales, que, en su opinión, sufren una "angustiosa desatención" por parte del Consistorio.
El edil de Urbanismo ha negado "rotundamente" tal extremo, y, para ello, ha recordado las "obras de mejora" realizadas en el Polígono El Pino, ya que, en su opinión, estuvieron "perfectamente coordinadas con los empresarios".
En cambio, cuando gobernaba el PSOE "sí estaban los polígonos desatendidos", según Vílchez, ya que en aquella etapa "todo fueron promesas y buenas palabras que nunca se vieron concretadas".
Frente a esa situación, el responsable de Urbanismo ha esgrimido las "varias reuniones" que, según ha destacado, se han mantenido desde el Ayuntamiento con la Asociación de Polígonos Empresariales de Sevilla (APES), fruto de las cuales se ha alcanzado "el compromiso de incluir en el plan de actuaciones para 2013 y 2014 una serie de trabajos para la mejora y el acondicionamiento de los polígonos Carretera Amarilla, Chaparrilla, Store y Calonge".
Por último, Vílchez ha aprovechado la ocasión para reivindicar el "brillante trabajo económico de planificación y control del presupuesto" que, a su juicio, ha llevado a cabo el gobierno municipal y que ha permitido lograr el referido superávit, contraponiéndolo con la "dinámica negativa de déficit" que, en su opinión, caracterizó los mandatos socialistas, marcados, "año tras año, por una política de derroche y descontrol".
