La Sección Primera de la Audiencia de Granada acoge este miércoles, a partir de las 12,00 horas, el juicio contra un joven francés de 23 años, de iniciales K.T., acusado de causar daños en varios locales de Calahonda (Granada) y agredir al vigilante y recepcionista de un hotel del municipio, por el que se estuvo paseando completamente desnudo.
La Fiscalía de Granada pide para él una condena de cuatro años y seis meses de prisión y 3.240 euros de multa por un delito de lesiones agravadas con alevosía y otro de daños, aunque los dos con la circunstancia atenuante analógica de enajenación mental, ya que, según los psiquiatras, actuó bajo un brote psicótico, como consecuencia de la esquizofrenia paranoide que padece.
Según consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, sobre las 14,00 horas del 5 de noviembre de 2012, el procesado se dirigió completamente desnudo al chiringuito 'Playa de Calahonda', en Calahonda, partido judicial de Motril, y "movido por el propósito de menoscabar la propiedad ajena", ocasionó desperfectos consistentes en la fractura de una de las ventanas del establecimiento.
Con posterioridad, sobre las 3,00 horas, se dirigió al Hotel El Ancla de la misma localidad, y logró acceder al comedor a través de una cristalera exterior, y "movido por el propósito de menoscabar la integridad" de quien ejercía las tareas de recepcionista y vigilante de seguridad, aguardó escondido y le acometió "violenta y sorpresivamente" por su espalda cuando éste llegó al lugar alertado por el ruido propinándole un violento golpe con una silla de comedor.
A continuación el agredido trató de echarlo a través de la cristalera por la que había accedido, iniciándose entonces un forcejeo en el curso del cual el acusado cogió un plato que encontró en una mesa y se lo rompió al vigilante en su cabeza, tomando después un cuchillo con el que le lanzó varios golpes, le mordió en la cara y la oreja y le introdujo ambos dedos con "fuerza desmedida" en los ojos, para golpearle finalmente con otro objeto contundente.
La víctima había avisado momentos antes de la agresión a la Policía, al ver al joven completamente desnudo por la vía pública, con lo que los agentes llegaron al lugar encontrando al agredido y al francés en la terraza del hotel. El joven fue detenido pese a huir en el interior de un jardín mientras vociferaba "soy el malo, soy el malo". El recepcionista y vigilante sufrió una fractura nasal y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente del pabellón auricular, y tuvo como secuelas varias cicatrices.
Además, en un momento anterior no precisado, antes de ser arrestado, rompió el cristal de la puerta de acceso de otro edificio, en la calle Merlo de Calahonda, donde además vació cuatro extintores, uno de los cuales fue hallado en su domicilio.
Según el fiscal, el dictamen psiquiátrico concluyó que el joven actuó "en estado de brote psicótico con ideas delirantes", provocado por consumo de sustancias exógenas y antecedentes, en el contexto de una patología mental de esquizofrenia paranoide, que determinó una afectación seria de las capacidades intelecto-volitivas del inculpado.