El Juzgado de Instrucción número 5 de Almería está a la espera de los resultados de las pruebas de ADN para la identificación plena de los restos mortales de los tres suboficiales que perdieron la vida el pasado lunes a causa de una explosión en la base militar 'Álvarez de Sotomayor' de Viator (Almería) y poder hacer entrega de los cuerpos a sus familiares.
Así lo han trasladado a Europa Press fuentes judiciales, quienes han precisado que las diligencias que ha practicado este juzgado se han limitado al levantamiento de los cadáveres y al ordenamiento de pruebas encaminadas a la identificación de los restos mortales.
Una vez cumplido este extremo, la juez, que ya ha remitido la causa al Decanato para su reparto y que no ha decretado secreto sobre las actuaciones, podrá autorizar la entrega de los cuerpos a los familiares para así, dar lugar a la celebración de los actos fúnebres oficiales.
En este sentido, la base militar ha acogido este mediodía una misa "íntima" por los tres suboficiales fallecidos por una explosión registrada en la Unidad de Zapadores por causas que aún se investigan y que provocó también dos heridos, uno de los cuales permanece en la UCI del Hospital Torrecárdenas de la capital con pronóstico grave.
Fuentes de la base han explicado a Europa Press que la misa oficiada en memoria de las víctimas, dos brigadas y un sargento, se han producido en un ambiente reducido en la capilla del acuartelamiento, a la que han asistido miembros de la unidad así como familiares y amigos de las víctimas, que han acudido en autobús y vehículos particulares hasta Viator.
No obstante, la ceremonia oficiada "no tiene nada que ver con entierros o funerales oficiales", ya que éstos tendrán que posponerse hasta que un juez autorice la entrega de los cuerpos que fueron sometidos a una autopsia en la tarde de este martes en el Instituto de Medicina Legal (IML) de Almería.
En este sentido, desde la Brigada de la Legión han manifestado que se está colaborando con la Policía Judicial de la Guardia Civil en la investigación para aclarar las causas de la detonación, ya que las primeras hipótesis apuntan a que pudo producirse durante el traslado de explosivos. En cualquier caso, se ha acotado la zona del accidente y se ha restringido el acceso para continuar con la práctica de pruebas.
Por otra parte, el Juzgado Togado de lo Militar número 23 mantiene abierta otras diligencias de investigación sobre los hechos, sobre las que las que sí se ha decretado el secreto de las actuaciones. Fuentes judiciales han indicado que una vez la causa que sea asignada a un juzgado de instrucción, el juez militar debería solicitar la inhibición a su favor, aspecto que se resolvería en cualquier caso previo informe de Fiscalía para dirimir competencias.
