La Solemnidad del Corpus Christi ha recobrado su esplendor en La Isla, coincidiendo con el bicentenario del título de ciudad, y volviendo al horario vespertino, si bien la lentitud de la procesión y la tardanza en salir, casi una hora, hizo que el Santísimo se recogiera minutos antes de las once de la noche. Era por otro lado, la salida más tardía conocida, y eso contribuyó a que los fieles, que llenaban la salida de la procesión como hacía tiempo que no ocurría, no pasaran el calor de otro años, y por supuesto ayudó también a olvidar las calles desérticas de los dos últimos años en horario de mañana.
La presencia del obispo diocesano, Rafael Zornoza Boy, vino a realzar la ceremonia Pontifical y la procesión del Corpus, que contó con una importante aportación de la Coral Logar de la Puente. La fiesta del Amor de los amores, se vivió con intensidad y con un marcado carácter caritativo. Era la fiesta del Señor, pero también la fiesta para recordar a los pobres. Así lo recordó el arcipreste de San Fernando en sus palabras de bienvenida al obispo, gozando también del nuevo nombramiento de delegado episcopal de Cáritas. Incluso durante la mañana se instalaron mesas petitorias en diversos puntos de la calle Real.
El fuerte viento que reinó durante la mañana, hizo que la Esclavitud de San José tuviera que desmontar el altar instalado en el atrio del Ayuntamiento, dado los desperfectos que se estaban ocasionando en los enseres expuestos. El jurado del concurso convocado por la Comisión Pro Corpus Christi no valoró este altar y al final otorgó el primer premio al altar de la Archicofradía de Medinaceli, seguido de Servitas y de Desamparados. Además de estos altares premiados, también montaron altares la hermandad de la Expiración, Tres Caídas, y la Asociación Mujeres Artesanas.
La Banda Sinfónica Municipal de San Fernando interpretó marchas a la salida de San José y la Santísima Virgen del Carmen Coronada y después se incorporó para abrir carrera. La procesión, integrada por niños y niñas de primera comunión, así como las hermandades de penitencia y gloria, además de representaciones de colegios profesionales, caballeros hospitalarios y Real Academia de San Romualdo.
La lentitud con la que salió la procesión y el posterior discurrir, hizo que el Santísimo se recogiera minutos antes de las once de la noche, aunque con el grato sabor de un exitoso Corpus y de una ciudad más engalanada que en años anteriores para recibir al Santísimo.
La presencia del Almirante de la Flota, Santiago Bolibar Piñeiro, además del Comandante General de Infantería de Marina y del Almirante Jefe del Arsenal de la Carraca, al frente de un gran número de comisionados militares, con compañía de honores, dio brillantez al Corpus de La Isla, tan arraigado en la tarde que los intentos mañaneros han resultado un fracaso. Este domingo, todo fue contrario a esa falta de público, y el éxito de la apuesta del Arciprestazgo por volver a la tarde quedó patente, como también quería el alcalde de San Fernando.
No hubo alfombras, y la de romero casi ni existía en algunas calles. Era el reflejo de una crisis económica que no lleva a grandes gastos y pese a lo cual, el Corpus ha brillado como hacía tiempo que no lo hacía.
