“Expongo a los señores letrados que ha habido unas conversaciones y que no va a ver conformidades ni acuerdo alguno con las defensas”, explicó la fiscal Dolores Delgado nada más comenzar la sesión vespertina del juicio que desde ayer se sigue en la Audiencia Nacional contra estos catorce acusados, para quienes pide penas de entre 7 y 14 años de prisión.
Antes de suspender el juicio a la hora de la comida, la representante del Ministerio Público ha mantenido conversaciones con la mayoría de los abogados de los procesados para proponerles una reducción de la petición de pena si éstos reconocían los hechos, según han informado fuentes jurídicas.
Así, a los que imputa un delito de pertenencia en organización terrorista –once de los catorce procesados– les ha ofrecido acusarles de colaboración y, por tanto reducirles, los años de cárcel solicitados inicialmente.
Sin embargo, en cuanto se ha reanudado la vista y el presidente del tribunal, Fernando García Nicolás, ha llamado a declarar al quinto de los acusados, la fiscal Delgado ha anunciado que, después de las conversaciones mantenidas con algunos letrados, la acusación iba a ser “exactamente la misma” con la que se había iniciado este juicio oral.
Delgado advitió de ello por si alguno de los abogados ya había hablado con su cliente y “al objeto de que (los procesados) sean informados para que no pueda verse afectado en modo alguno el derecho de defensa y el ejercicio de declarar o no declarar o de hacerlo de manera distinta”.