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“Antes un cirujano era un dios”

Con casi 30 años de trayectoria, el cirujano plástico Javier Agüera aboga desde su consulta privada por ser sensibles a la crisis en los precios pero ofreciendo calidad

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  • Agüera en su consulta. -

La crisis económica ha trastocado todos los sectores, y por ende el de la estética, pero eso no quiere decir que los interesados en pasar por el quirófano por cuestiones de belleza y, sobre todo, de salud, confundan precios más asequibles con la denominada Cirugía Low Cost que tanto se practica en muchas clínicas dermatológicas, el boom de los últimos años.  Después de casi tres décadas ejerciendo como profesional en la cirugía plástica, estética y reparadora en el Hospital San Juan Grande y ahora en su clínica de Montealto (calle Tilos, 8), el doctor Javier Agüera Carmona, es un defensor a ultranza de que los especialistas sean “sensibles” a la adversa coyuntura económica y bajen los precios para ser competitivos -él lo ha hecho en una tercera parte que la media-, siempre y cuando el paciente se ponga en manos de profesionales.


Y es que lo de abusar del láser, muy de moda ahora, y atribuirlo a connotaciones milagrosas y encima con precios“promocionales”puede llevar un añadido de una baja calidad no sólo en cuanto a materiales utilizados sino también en lo que a resultados se refiere. “Hay compañeros que usan el láser muy bien y los rellenos pero siempre hay que ponerse en manos de profesionales que estén certificados por la  Sociedad Española de Cirugía Plástica”, manifiesta el que fuera fundador de la Sociedad Andaluza de Cirugía Plástica.

operaciones más demandadas
Lejos de lo que pueda pensarse, a la hora de someterse a una intervención quirúrgica en el ámbito de la cirugía cosmética la demanda por sexos está bastante equilibrada, si bien, como explica el doctor Agüera, en el caso de los chicos las deformaciones auriculares (oreja), desviaciones de tabique nasal o la gineco- mastia son las más reclamadas. En ellas, las operaciones para reducir o aumentar las mamas siguen estando en la parte más alta del ranking de preferencias junto con los lifting (brazos, vientres, etc.). Pero, en cuestiones de cirugía estética, ¿se dejan los pacientes llevar por la moda? En estos momentos no, indica este especialista, lo cual no quiere decir que de aquí a un tiempo intervenciones preventivas  como a la que acaba de someterse Angelina Jolie tras su mastectomía vayan a más. 


Eso sí, afortunadamente, sigue primando la salud antes que la belleza y ahora en plena crisis mucho más a la hora de pasar por quirófano, lo cual no quiere decir que haya pacientes dispuestos a pedir un crédito para superar un complejo. “Ahora los bancos han cortado el grifo, pero antes sí había mucha gente dispuesta a financiarse la operación”. El problema, como lamenta, es que las listas de espera del Servicio Andaluz de Salud (SAS) en cuestiones necesarias de la cirugía dermatológica (lunares, manchas sospechosas y susceptibles de cáncer de piel) sean de meses y meses para la desesperación e inquietud de los afectados, a los que no les queda otra que hacer un esfuerzo y recurrir a los especialistas privados. Partidario de “personalizar” las especialidades en los centros hospitalarios “porque la gente va buscando a un médico concreto”, siempre tiene presente a los reconocidos cirujanos plásticos Antonio Agarrado y Ángel Martínez Sahuquilla, a los que considera sus mentores. Ahora, después de toda una vida prácticamente dedicado a la cirugía, tras especializarse en el Hospital Univesitario Virgen Macarena de Sevilla, tiene claro que nada será como antes. “Antes un cirujano era un dios, ahora hay demasiado protocolo para todo”, sentencia.

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