El Área de Fomento quiere recuperar el Pozo Concejil del Gallo y su entorno, una actuación que se ejecutaría con fondos municipales y con una subvención correspondiente a la convocatoria de Iniciativa de Turismo Sostenible (ITS) de Turismo Rural por parte del Grupo de Desarrollo Rural Campiña de Jerez. Para su tramitación, Fomento ha presentado al Pleno ordinario de julio, que se celebra este jueves 4, una propuesta con la ratificación de la solicitud presentada ante el GDR.
El concejal delegado del Área de Fomento, Jesús González, ha señalado que “se trata de poner en valor y en servicio un elemento del patrimonio agropecuario, que además servirá tanto a ganaderos como a excursionistas ecuestres”. El responsable municipal ha incidido en que “este nuevo proyecto viene a complementar la actuación realizada para recuperar la ruta de las Casas Viñas del Pago de Balbaína, que tan buena acogida ha tenido y de la que ya disfrutan portuenses y visitantes”.
El proyecto de restauración del Pozo del Gallo conlleva un presupuesto de 62.678,80 euros. El 70% del coste (43.875,16 euros) se corresponden con la subvención solicitada, mientras que la aportación municipal, con cargo a los presupuestos del próximo año, es del 30% (18.803,64 euros).
La planificación para la ejecución del proyecto señala que se pondría en marcha durante este mismo año, con los trabajos previos de concreción de las intervenciones en reforestación por parte del Área de Desarrollo Sostenible, así como de la recogida de documentación e investigación del citado pozo por parte de la Concejalía de Patrimonio Histórico.
Cabe reseñar que el Pozo del Gallo se encuentra ubicado en el baldío y descansadero del mismo nombre, donde confluyen las veredas de Chapitel y del Gallo, la Cañada de Huertas. En sus proximidades se encuentran los restos del cortijo conocido con los nombres del Gallo y Pocito Chico. Sus referencias históricas, contrastadas, se remontan a comienzos del siglo XVIII, aunque no se puede descartar su existencia en periodos anteriores. El uso del pozo ha sido constante como lo demuestran las numerosas obras de mantenimiento registradas a lo largo de varias centurias, para satisfacer las demandas de los ganaderos y agricultores de la zona.
