La irrupción en la plaza del Arenal del camión que atiende el servicio de recogida de residuos sólidos urbanos a tempranas horas de la noche viene provocando el malestar diario de los negocios hosteleros, que ven cómo pierden clientela en una de las épocas más fuertes del año.
El vocal de Hostelería de Asunico, Francisco Díaz, advirtió ayer de que el servicio de recogida de basuras se está llevando a cabo “entre las diez y media y las once de la noche”, en lo que puede considerarse la franja horaria de mayor actividad para este tipo de establecimientos.
En no pocos casos, la convivencia entre el camión de la basura y las personas que ocupan las terrazas y veladores se ha hecho prácticamente imposible. No en vano, el propio Díaz asegura que algunos turistas han llegado a pedir la cuenta antes de tiempo e, incluso, el libro de reclamaciones.
“No se entiende que esto se permita en el centro de una ciudad que tiene que vivir del turismo, porque esto no ocurre en ninguna parte. Los bares del centro tenemos que ganar dinero ahora para sobrevivir en invierno, pero esto no es posible si en la plaza entra un camión de basura y echa a la gente que está sentada en las terrazas”, explica Francisco Díaz.
Los hosteleros han solicitado que el servicio de recogida de basuras no acceda a esta zona de la ciudad antes de las doce de la noche.
Análisis dispar del inicio del verano
Las primeras semanas del verano no terminan de aclarar si la campaña va a ser mejor o peor que la pasada. Los datos del negocio que regenta Francisco Díaz, de Asunico, no son buenos. “En mi caso, las ventas han caído entre un 20 y un 25 por ciento respecto al año pasado y esa es mala señal para afrontar el invierno”, explica. Fernando García, presidente de Acoje, tiene una percepción diferente. “Los datos de los compañeros de hostelería del pasado fin de semana fueron muy buenos. Con el levante, la gente va menos a la playa”.