Las carencias del servicio de limpieza viaria han enfrentado a la plantilla de Urbaser con el Ayuntamiento. El comité de empresa de la concesionaria emitió ayer un comunicado en el que aseguró que el propio Gobierno local ha trasladado a Urbaser las “quejas” que están presentando los colectivos vecinales ante las “deficiencias” del servicio.
Los trabajadores pretenden demostrar con ello que “no es de recibo” por tanto que el Gobierno local sostenga que el servicio “ha mejorado” y que los “problemas puntuales” que pueden aparecer en el mismo se deben al periodo de vacaciones.
El comité recuerda que el Ayuntamiento, al renegociar el contrato con Urbaser, “anuló” la posibilidad de incorporar trabajadores eventuales, contemplándose también que las vacaciones se distribuyeran a lo largo de todo el año.
Además, advierten de que la “reestructuración” llevada a cabo en el servicio se cumple sólo “sobre el papel”, ya que aunque se contempla que todas las zonas se barran cada dos días, la realidad es que ese trabajo sólo se lleva a cabo “cada cinco días”.
La delegada de Medio Ambiente, Felisa Rosado, salió al paso de estas denuncias argumentando que el proceso de reestructuración del servicio “no se lleva a cabo ni un día ni en un mes, sino que requiere de un periodo de tiempo más amplio”.
Entre esas medidas se prevé reforzar las inspecciones municipales con seis operarios en cada una de las cuadrillas. Además, se va a sacar un pliego de condiciones independiente para la limpieza de barriadas rurales. También está previsto sacar a gestión externa el servicio de desratización y desinsectación.
Por último, se va a publicar un pliego para efectuar un primer desbroce de casi 100.000 metros cuadrados de solares públicos, un asunto que ha sido reclamado por diferentes colectivos.