El presidente de Siria, Bashar al Assad, ha afirmado este jueves que los miembros de la cúpula del partido Baaz que perdieron sus puestos en la reestructuración llevada a cabo esta semana "cometieron errores en su gestión".
"Cuando un líder no soluciona una serie de errores, ha de rendir cuentas. Este es el papel real del comité central (del partido), pedir cuentas a sus líderes de forma regular. Esto no pasó en los últimos años", ha dicho durante una entrevista concedida al diario 'Al Baaz'.
Al Assad fue el único que conservó su cargo como secretario general, mientras que el resto de los 16 líderes del partido fueron sustituidos, incluido el vicepresidente Faruk al Sharaa, quien, sin embargo, conservará su puesto.
Entre los elegidos para copar los principales cargos de la formación destacan el presidente del Parlamento, Jihad al Alam, y el primer ministro, Wael al Halqi.
En declaraciones concedidas tras la reestructuración, el presidente sirio subrayó la necesidad de que se realizara una "revisión crítica" del desempeño del partido "con el objetivo de avanzar sobre los puntos positivos y superar los negativos".
El Baaz lleva en el poder desde 1963 y es el partido político más poderoso de Siria. La reunión de este lunes de su comité central ha sido la primera de este tipo desde 2005, en la que gran parte de su cúpula fue igualmente sustituida.
