El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE participó, junto con el candidato a la Presidencia de la Xunta por los socialistas gallegos, Emilio Pérez Touriño, en el mitin de cierre de campaña, celebrado en Amio, donde reiteró que Touriño era la mejor opción para que Galicia siga en el camino de desarrollo emprendido hace cuatro años.
Zapatero espoleó a los gallegos para que acudan a las urnas mañana porque, según proclamó, “cada voto puede valer un gobierno”.
El presidente del Gobierno arengó al electorado para que acuda a votar, advirtió de las consecuencias de la abstención y subrayó que cada voto “puede ser decisivo”. “Si no lo conseguimos el domingo, el lunes no se podrá reparar”, reflexionó.
Por su parte el presidente nacional del Partido Popular, Mariano Rajoy, intervino en el mitin central de cierre de campaña de los populares gallegos, celebrado en pabellón de los Remedios, de Ourense, junto con el candidato de su partido a la Presidencia de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para el que pidió el apoyo, en forma de votos, para que pueda cambiar el rumbo de Galicia.
Rajoy dijo que “éste –PP– es el partido que ganó todas las elecciones”, el mejor que hubo nunca en Galicia y que logrará recuperar el Gobierno gallego, “después de este nefasto paréntesis de cuatro años”.
Rajoy concluyo ayer su participación en la campaña electoral gallega con un llamamiento al “esfuerzo, trabajo y sacrificio” de los ciudadanos, para conseguir el cambio en la Xunta y desalojar del Gobierno a una “gente” –PSdeG y BNG– con la que “no se va a ninguna parte”.
El candidato nacionalista a la Presidencia de la Xunta, Anxo Quintana, despidió la campaña electoral en el pabellón polideportivo de As Travesas de Vigo, ciudad en la que se crió y en la que cuenta con un importante apoyo.
Quintana dijo que la Galicia del corazón no quiere nunca más un gobierno del PP, porque es el de la mentira y el de la estafa.
En el País Vasco
Mientras, en el País Vasco, los candidatos pidieron ayer por última vez el voto para las elecciones autonómicas, en una jornada intensa en la que se volvieron a intercambiar mensajes sobre los posibles pactos, la gran incógnita de unos comicios que se prevén reñidos.
El candidato a la reelección, Juan José Ibarretxe, dedicó la mañana a Álava, en un acto en el que subrayó su compromiso con Vitoria como capital del País Vasco, sin más referencias políticas. Las dejó para la noche, cuando cerró la campaña con un mitin en Bilbao.
Viajero estuvo el candidato socialista, Patxi López, quien se montó en un autobús por la mañana que partió desde la calle Coscojales, en Portugalete, donde nació, para, pasando por Guipúzcoa, llegar por la noche a Vitoria.
López hizo una parada en Mondragón, donde ETA asesinó hace un año al socialista Isaías Carrasco, cuya viuda e hija mayor estaban presentes en el acto del PSE. Allí pidió el voto para construir Euskadi “sobre la memoria de las víctimas” del terrorismo, porque resulta “fundamental no olvidar nunca lo que ha pasado en este país”.
En Vitoria, el candidato socialista se mostró convencido de que será lehendakari y subrayó que no va a gobernar “con un PP que sólo sabe hacer antinacionalismo y antisocialismo” ni con un PNV que “pretende imponer su modelo de país”.
El PP cerró la campaña con una comida mitin a la que acudió Rajoy, quien advirtió de que votar al PNV es sinónimo de “más problemas, más líos, más pasado y menos libertad”, y dijo que quien vote al PSE “juega a la ruleta rusa”.
También de pactos habló el candidato de EA, Unai Ziarreta, quien emplazó al PNV a comprometerse públicamente a no pactar ni gobernar con el PSE-EE.
En los mismos términos se dirigió al PSE el candidato de Ezker Batua (EB), Javier Madrazo.
Por último, la cabeza de lista de Aralar por Guipúzcoa, Aintzane Ezenarro, pidió a los votantes nacionalistas de izquierdas que “rompan con la consigna de ETA” el próximo domingo y acaben con la “espiral de la violencia”.
