El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha acusado este miércoles al líder de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) --coalición opositora--, Henrique Capriles, de ser cómplice de una red de corrupción y de prostitución homosexual.
En un acto gubernamental celebrado este miércoles en Petare, Maduro ha confirmado las denuncias realizadas por el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en la Asamblea Nacional (AN) contra el jefe del Despacho de la Gobernación de Miranda, Óscar López.
En la última semana, las fuerzas de seguridad han registrado la vivienda y las oficinas de López y finalmente le han detenido al considerar que está implicado en "una red de narcotráfico, prostitución y blanqueo de dinero".
Maduro ha vinculado directamente a Capriles con los supuestos negocios ilegales de López, al considerar que, como gobernador de Miranda, tenía que saber lo que --según ha revelado-- estaba pasando en los despachos de la sede del Ejecutivo estatal.
"El gobernador de Miranda, una de dos: o no sabía --y es grave, garvísimo-- qué hacía su jefe de Despacho; o lo sabe todo, y este señor (López) le sabe tantos secretos a todos que tienen que salir a taparlo. Esta es la opción que yo tomo", ha explicado.
"El gobernador de Miranda o no sabía o lo sabía y está encubriendo que tenía al lado una persona (López) que cobraba 8.000 bolívares al mes y pagaba casi dos millardos de bolívares en fiestas con cheques personales ¿De dónde los sacaba? ¡Y qué fiestas!", ha insistido.
Además, ha criticado a la oposición por acusar al Gobierno de homófobo por denunciar estos hechos. "Cuando observé la sesión de la AN quedé preocupado. La oposición, lo mínimo que podía decir, más allá de la camarilla que la dirige, es que se investigue ¿Por qué se quedaron callados?, ¿Por qué la solidaridad automática?", ha cuestionado.
"Lo escabroso, lo escatológico, no es lo que se haya dicho, es que lo se ha hecho, que por varios años el despacho de un gobernador se haya utilizado para delitos de esas características, que se haya utilizado para prostituir jóvenes", ha sostenido.
Maduro ha aclarado que no ha publicado las pruebas de estos supuestos delitos porque son "impublicables", pero que ha pedido al presidente de la AN, Diosdado Cabello, que se las enseñe a los disputados opositores que lo deseen.
"Lo que se mostró en la AN fue sólo el uno por ciento de lo que se consiguió durante el allanamiento (a la vivienda de López), el otro 99 por ciento son vídeos y fotos de orgías impublicables que denigran la condición del ser humano", ha revelado.
En este contexto, ha reiterado que hay una "emergencia nacional" por la corrupción y ha hecho un llamamiento a "una reacción nacional de conciencia". "Un país con una moral pública transparente, es un país que tiene futuro", ha argumentado.
Además, ha indicado que está evaluando "todas las opciones constitucionales" para frenar el avance de la corrupción. "No voy a quedarme de brazos cruzados. Declaro la lucha contra la vieja y podrida antiética de los valores del capitalismo", ha anunciado.
En la misma línea, ha advertido de que "no le temblará el pulso". "Que nadie se equivoque en la derecha, en la lucha contra la corrupción no hay intocables. Yo no estoy aquí para debilidades. Vamos con todo", ha alertado.
PODERES ESPECIALES
El líder 'chavista' anunció el pasado lunes que solicitará poderes especiales a la sede legislativa y que declarará la "emergencia nacional" para combatir la corrupción.
El jefe de Estado detalló que impulsará "un proceso de reforma de las leyes" y que, de ser necesario, endurecerá el texto constitucional "para ir a un combate a fondo contra la corrupción". "Lo vamos a hacer", subrayó.
Desde que llegó al Palacio de Miraflores, en las elecciones presidenciales del pasado 14 de abril, Maduro ha utilizado como buque insignia de su Gobierno la lucha contra la corrupción y ha sacado a la luz varios escándalos en las filas opositoras.
La oposición, por su parte, acusa al Gobierno de aludir a la corrupción para desviar la atención de los problemas más urgentes del país, como la inseguridad ciudadana, el desabastecimiento de productos básicos y la inflación.
A lo largo de sus 14 años de mandato, su antecesor, Hugo Chávez, acudió varias veces a la Ley Habilitante, que le permitió gobernar mediante decretos con rango de ley sin control de la AN. La última vez fue en 2010 por las lluvias torrenciales.