María del Mar Bermúdez, la madre de Sandra Palo, la joven que fue asesinada hace diez años por varios menores, entre ellos 'Rafita', ha pedido que esté último, que entró en la cárcel el sábado tras intentar atropellar a un policía, permanezca allí el máximo tiempo posible y los presos "le hagan la vida imposible".
"No me quiero hacer muchas ilusiones pero estoy rezando para que esté allí una buena temporada y que le hagan la vida imposible. Y más después de ir alardeando por los calabozos de Plaza de Castilla de que era el asesino de Sandra Palo y que nunca iba a pisar la cárcel. Espero que lo que no pagó por el asesinato de mi hija lo pague ahora. Que sepa lo que es estar en la cárcel", ha manifestado a Europa Press Bermúdez.
En este sentido, ha criticado que no haya entrado en prisión hasta ahora después de acumular tantos delitos desde 2009, mientras que otros presos llevan años cumpliendo largas penas por un sólo delito.
Y es que Rafael Fernández García, estando en libertad vigilada tras cumplir condena en un centro de menores por el crimen de Sandra, ha cometido supuestamente más de una decena de infracciones penales, tal y como revelan sus antecedentes y detenciones policiales.
"Veo muy descompensada la leyes. Creo en la Policía, pero no en la Justicia, que me han demostrado en diez años que no ha funcionado bien, al menos en mi caso", ha lamentado la madre de Sandra Palo.
Asimismo, ha recordado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy que lleva cinco años "esperando la promesa que hizo que si salía como presidente iba a modificar la Ley del Menor, cosa que todavía no ha hecho" y espera que algún día le reciba.
"Ya se nos han roto los nudillos de llamar a tantas puertas. Tienen que plantearse modificar muchas leyes. Creemos en la reinserción, pero no podemos las víctimas aguantar todos los días que nos metan el dedo en la llaga porque cada dos por tres tenemos que oír que un asesino ha vuelto a delinquir o ha hecho daño a otras personas. Con otro tipo de leyes esto no ocurriría", ha subrayado.
Como ejemplo, Bermúdez ha indicado que el día de la última detención 'Rafita' estaba quemando coches robados a 500 metros de su casa. "Fue un error de nuestro abogado no pedir una orden de alejamiento porque me lo podía haber encontrado algún día", ha señalado.
SITUACIÓN ACTUAL DE 'RAFITA'
Rafael Fernández García se encuentra desde el sábado en una cárcel madrileña de forma preventiva acusado de un delito contra la seguridad del tráfico y otro de atentado contra agente de la autoridad en connivencia con una falta de lesiones, han informado a Europa Press fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
Fue el magistrado de Instrucción número 7 de Getafe el que tomó este decisión tras los últimos hechos, la orden de busca y captura que pesaba sobre él, las causas judiciales que tenía pendientes y por el alto riesgo de fuga. No obstante, no tiene actualmente ninguna sentencia firme por estos hechos, tras la condena por atropellar, violar y quemar viva a Sandra Palo.
'Rafita' fue arrestado anteayer por agentes de la Policía Municipal de Getafe, después de una persecución policial, tras conducir temerariamente y sin permisos una motocicleta e intentar atropellar a uno de los agentes en la Cañada Real Galiana, según indicaron fuentes municipales.
UN PASADO PLAGADO DE DELITOS
La detención del viernes de Rafael Fernández se suma a más de una decena de antecedentes tanto durante su etapa de libertad vigilada, es decir, mientras cumplía la segunda fase de las medidas judiciales establecidas por el crimen de Sandra Palo, como después. La mayoría han sido por robo de vehículos y en casas, usurpación de vivienda, daños y delitos contra la seguridad vial.
Pero la acusación más grave que soporta es pertenecer a un grupo criminal desarticulado en 2011 en la operación 'Ceniza'. Sus integrantes, asentados en la Cañada Real Galiana de Madrid, supuestamente desguazaban coches robados para vender las piezas. Por este motivo pesaba la orden de busca y captura.
De hecho, poco después fue detenido por conducir borracho, pero el juez no miró sus causas pendientes y le dejó en libertad con cargos. Incluso la Fiscalía recurrió esta orden por considerar que los delitos no eran tan graves.
Pero el pasado delincuencial de 'Rafita' no empezó con el asesinato de Sandra Palo, sino antes, siendo tan sólo un niño. Su familia, originaria del poblado chabolista de Las Mimbreras, pasó en 1999 a un piso de protección oficial en Leganés.
Allí comenzaron los robos de bolsos y hurtos en el interior de vehículos y comercios, entre otros delitos menores. Después tanto él como su hermano 'Bubu' se introdujeron en 'la banda del chupete', conocida por sus 'alunizajes', donde acumularon más de 700 denuncias.
Entonces, fueron trasladados a Alcorcón, a una vivienda de protección social. La familia, tras una fuerte presión popular, fue desahuciada de este piso hace unos años por no pagar el alquiler y se mudaran a una finca de la Cañada Real Galiana.