Los trabajadores de la base aérea de Morón de la Frontera se concentran de nuevo este viernes, a primera hora de la mañana, a las puertas de las instalaciones para protestar por el expediente de regulación de empleo (ERE) que la empresa 'Vinnell-Brown & Root Spain' (VBR) pretende llevar a cabo para 70 personas, después de una primera protesta la pasada semana en la que anunciaron que irían a la huelga indefinida si no existían avances en la negociación.
En un comunicado, UGT ha informado de que el comité de empresa llevará a cabo una concentración este viernes desde las 7,15 horas, prevista dentro del calendario de movilización que este comité ha acordado con la plantilla "en defensa de los puestos de trabajo".
La pasada semana se produjo la primera protesta, durante la cual se llevó a cabo una asamblea en la que la plantilla de la base de Morón aprobó el "rechazo frontal" a los despidos y anunció que irán a la huelga indefinida si no existían avances en la negociación esta semana, en la que se han celebrado dos reuniones.
En declaraciones a Europa Press, el presidente del comité de empresa, José Armando Rodríguez, aseguró que la empresa "no ha aportado ningún tipo de justificación para el desarrollo del ERE". "No hay necesidad de despedir a no ser que quieran seguir ganando dinero a costa de españoles", recalcó, apuntando a que VBR ha "rechazado" solicitar la mediación de la Junta de Andalucía en el conflicto, tal como solicitaban los trabajadores.
También, la pasada concentración se llevó a cabo un encuentro con el comité de empresa de la base de Rota con el que coincidió en plantear la necesidad de que los representantes políticos en Andalucía reclamen al Gobierno central el desarrollo de una proposición no de ley que regule las relaciones laborales con el personal "de una vez por todas", algo que afecta a 2.500 trabajadores. ADJUDICACIÓN A VBR
Así, cabe recordar que, después de que las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos adjudicasen a VBR la gestión de los servicios de mantenimiento de estas instalaciones militares, esta empresa estadounidense emprendió en 2010 un expediente de regulación de empleo "por causas organizativas" para extinguir 286 de los 594 puestos de empleo sujetos entonces a los servicios de mantenimiento. Durante la negociación, acordaron reducir a 150 el número de despidos, pero la destrucción de puestos de trabajo quedó después rebajada a 119 personas al ser descubierto que 31 de los trabajadores incluidos en el ERE habían causado ya baja en la empresa, extremo que investiga el Juzgado de Instrucción número 15 de Sevilla.
Ya en 2013, sonaban de nuevo las alarmas en la plantilla de los servicios civiles de la base a cuenta de una publicación colgada en el portal digital 'www.fbo.gov', una especie de perfil del contratante de la administración estadounidense. Y es que, según el comité de empresa de la base de Morón de la Frontera, en esta página web fue publicada eventualmente una relación de 144 empleados de estas instalaciones, con nombres y apellidos, cuyos puestos de trabajo serían susceptibles de desaparecer en el nuevo contrato de explotación que, a finales de 2014, habrá de licitar y adjudicar la Fuerza Aérea de Estados Unidos para la gestión de estos servicios de mantenimiento.
Para el comité de empresa, todo respondería a un intento de acometer los despidos inicialmente planeados para el ERE de 2010 pero finalmente no consumados, al objeto de aproximar el adelgazamiento de la plantilla al espíritu inicial de la reestructuración laboral de 2010.
