Un total de 44 nuevos cachorros han engrosado este año los cinco centros del Programa de Cría en Cautividad del Lince Ibérico repartidos por la Península Ibérica, lo que supone la misma cifra que la temporada del pasado año.
Según los datos del programa facilitados a Efe por la Consejería andaluza de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, el total de nuevos ejemplares nacidos en estos centros han sido 53, repartidos en un total de 18 camadas, aunque sólo 44 ejemplares continúan con vida.
A principio de temporada se establecieron 25 parejas reproductoras en los diferentes centros de cría, de las cuales dos fueron emparejadas con la finalidad de castración y recolección de embriones.
De las parejas que copularon, siete se encontraban en el centro de Silves, en Portugal; cuatro en el de Zarza de Granadilla, en Cáceres; cinco en el de La Olivilla, en Jaén y seis en el de El Acebuche, en Doñana (Huelva).
Asimismo, había tres parejas establecidas en La Olivilla, El Acebuche y el Zoológico de Jerez que no han copulado hasta el momento.
Estas cifras se han traducido en 53 cachorros nacidos, siendo el centro en el que han nacido un mayor número de crías, al igual que el año pasado, el de Silves, con un total de 17 repartidas en cinco camadas que permanecen todas vivas.
Por su parte, en el centro de cría La Olivilla se han registrado cinco camadas que han arrojado trece cachorros, de los cuales ocho siguen vivos con sus madres.
El centro de cría de El Acebuche, en el Parque Nacional de Doñana en Huelva ha cerrado la temporada con cuatro camadas y once cachorros, si bien sólo se mantienen con vida nueve.
La lista de cachorros la cierran los alumbrados en el centro de Zarza de Granadilla, con doce crías en cuatro camadas, de las que han muerto dos.