La Junta de Gobierno del Consejo de Estudiantes de la Universidad de Jaén (CEUJA) ha manifestado su “rechazo al apadrinamiento de universitarios” porque no quieren renunciar a un sistema público de becas y no aceptan beneficencia.
Aseguran que el Estado no puede hacer "dejación de funciones" pasando la responsabilidad de garantizar una educación de calidad "a la beneficencia o a entidades financieras en forma de becas-préstamo".
Responden así al planteamiento de esta práctica que ha realizado la presidenta de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas, Adelaida de la Calle.
Para el CEUJA, aunque a priori la propuesta parezca positiva, “con ella la rectora legitima el discurso del ministro Wert de desmantelamiento de la educación pública, aceptando la sustitución de derechos por limosnas”. Además, ha considerado que el Estado “tiene el deber de garantizar una formación de calidad a la ciudadanía y no puede hacer dejación de funciones pasando esa responsabilidad a la beneficencia o a entidades financieras en forma de becas-préstamo”.
Junto a ello, ha afirmado que la propuesta es "insostenible", ya que "la caridad no tiene capacidad para auxiliar a los más de 6.500 universitarios andaluces expulsados de las aulas por la subida de tasas y el recorte de becas”.
Finalmente, señalan que “ni es cómodo para ningún estudiante asumir su estado de vulnerabilidad social como para pedir dicha ayuda” y que “no deja de ser paradójico que los lemas utilizados para denunciar la realidad del estudiantado, sean una posibilidad tangible”.
