Inspectores Pesqueros de la Junta de Andalucía y agentes de la Guardia Civil en Huelva han intervenido en la madrugada de este viernes 812 kilos de pijota (merluza pequeña) con talla inferior a la reglamentaria, que eran transportados en vehículo no isotermo y en envases carentes de etiquetado y sin ningún tipo de documentación que permitiera conocer su origen.
Según ha informado la administración regional, sobre las 2,30 horas se procedió a la detención de un vehículo en la autovía A-49 y a la verificación de su mercancía, concretamente 116 cajas de unos siete kilogramos de merluza, que eran transportadas con destino a Sevilla.
De este modo, una vez identificada la especie transportada y realizada la comprobación de su talla, se constató que los ejemplares muestreados, así como la totalidad de la partida, no superaban los 19 centímetros de longitud, medida muy inferior a la legalmente establecida de 27 centímetros de longitud máxima. Se trata por tanto de ejemplares inmaduros, que han sido decomisados y que se destinarán al Banco de Alimentos de Huelva y a una organización benéfica de Cartaya.
Se trata del segundo decomiso de pescado inmaduro llevado a cabo en esta semana como consecuencia de la colaboración entre la Guardia Civil y la Inspección Pesquera de la Junta de Andalucía. Así, en la madrugada del jueves se interceptó en la carretera N-IV, en la provincia de Córdoba, otro vehículo con 72 kilos de merluza inmadura que igualmente fue decomisada y puesta a disposición del Banco de Alimentos.
Desde la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural se recuerda que la captura, transporte y comercialización de ejemplares de talla inferior a la reglamentaria representa una actividad perjudicial para el mantenimiento de los recursos pesqueros, y constituye una actividad ilegal que está tipificada como una infracción de carácter grave, cuya sanción puede alcanzar hasta los 60.000 euros.
