El Gobierno rechazó en 2012 más de 1.200 peticiones de indulto por delitos de tráfico, una medida de gracia que sólo se ha aplicado en un 0,6 por ciento de los casos, en concreto en ocho durante ese ejercicio, según se desprende de una respuesta parlamentaria a la que ha tenido acceso Europa Press, y dirigida al socialista Ximo Puig.
Por ejemplo, el Ejecutivo cita que en 2007 había menos de la mitad de peticiones de indulto de las que hay ahora relacionadas con delitos contra la seguridad vial.
"No hay una menor sensibilidad del Gobierno en materia de indultos por delitos de tráfico, lo que hay es un marcado aumento en el número de peticiones de este tipo. El Gobierno continúa siendo manifiestamente restrictivo a la hora de indultar condenas impuestas por delitos contra la seguridad vial", asegura.
El socialista valenciano preguntaba al Ejecutivo sobre las razones que han llevado al Gobierno a conceder el indulto al kamikaze de Alzira, un hombre condenado a 13 años de prisión por matar a un joven en la AP-7 en Valencia al conducir en sentido contrario.
En defensa de su actuación, el Gobierno asegura que, en la gestión y resolución de las miles de peticiones de indulto que se reciben anualmente, trata de aplicar el más riguroso análisis, con el fin de resolver cada petición de indulto de la manera más justa y equilibrada posible.
"Debe rechazarse de manera enérgica y contundente que las supuestas vinculaciones personales, familiares o políticas de un indultable o de su defensa, puedan influir en el sentido de su resolución", ha confirmado el Gobierno.