Con la antelación que merecen estas citas, el Consejo Local de Hermandades y Cofradías de Arcos ha desvelado esta semana el nombre del pregonero de la próxima Semana Santa, el cofrade arcense afincado en Sevilla por motivos laborales José Carlos Navas Collantes, hermano de las de San Antonio y la patrona de la ciudad, la Virgen de las Nieves.
El órgano cofrade eligió el acogedor salón de la capilla de La Misericordia para, a través del delegado de Cultura, Domingo González, y el vicepresidente en funciones del Consejo, Luis Reyes, pronunciar las primeras enhorabuenas al pregonero. Reyes fue precisamente el encargado de esbozar la biografía del pregonero, elegido después de las candidaturas presentadas por las hermandades de San Antonio y Tres Caídas. Poco antes, el delegado de Cultura se permitió recordar la magnitud de la Semana Santa como acontecimiento que trasciende a lo cristiano para convertirse en un hecho social y turístico; de ahí la declaración de la Semana como de Interés Turístico.
Tomando la palabra, el pregonero quiso agradecer las primeras muestras de aliento, comenzado por su compañera y amiga Rosa María Roldán, hermana mayor de San Antonio, la junta de Gobierno de la hermandad y al propio CHHCC. De inicio dejó claro que "un pregón no es una meta", para recalar en la importancia de la labor caritativa, la formación cristiana y el culto como los tres principales pilares que alimentan la fe.
José Carlos Navas no pudo ocultar su especial sentimiento por el barrio de San Francisco como germen de su pasión cofrade, así como su admiración por el marco estético donde discurre la Semana Santa arcense, de ahí que adelante que son matices que no pueden escapar a ningún arcense que sienta su Semana Mayor.
A pesar del tiempo que tiene por delante, en la vida y para el pregón, aseguró tener ya escrita una página y media, que no es nada, o tal vez mucho para haber recibido su nombramiento hace unos días cuando disfrutaba del sol de octubre en la playa. Su pregón, escuchada ya su presentación de la mano del Consejo, ya promete palabras de cariño, de admiración y devoción.
