Ver para creer. El gol de oro de Chuli en el minuto 93 dio los tres puntos en Guimaraes a un Betis mejor durante todo el partido y al que la suerte le acompañó a diferencia del pasado domingo. De ganar un encuentro más, los béticos se clasificarían a la siguiente ronda europea.
Con el once titular que el propio Mel dio en sala de prensa previa al choque; el cuadro heliopolitano afrontaba contra los pupilos de Rui Vitoria un choque que habría de decidir el futuro del Grupo I en el torneo continental.
Aunque los primeros minutos del envite en el Afonso Henriques se vivieron con igualdad entre ambos equipos; los verdiblancos se fueron haciendo con el control del juego frente a un rival muy físico, pero inferior de calidad a los de Mel.
Sin embargo, salvo muy contadas ocasiones y siempre desde fuera del área, el conjunto heliopolitano no lograba pisar con peligro los dominios portugueses, algo que desperaba a Mel.
A resaltar, un par de lanzamientos; en el caso de Juan Carlos en el 24’ que hizo emplearse a fondo con su fuerte disparo al guardameta Douglas y otro en la primera media hora que llevó la firma del delantero rival, Maazou.
Con el resultado de empates sin goles enfilaron los futbolistas de sendas escuadras el túnel de vestuarios. Buena imagen del Betis en cuanto a conceptos sobre el césped, mal en la ejecución de lo que en el fútbol más se paga: las ocasiones y el gol.
Más metido y con mayor intensidad salieron los visitantes en busca del tanto que pudiese otorgarle el triunfo final bajo la batuta de Álvaro Vadillo, el más eléctrico en el equipo de las trece barras.
El tiempo pasaba y el técnico bético, observando desde la banda la nula aportación de Braian Rodríguez en la zona ofensiva; daba entrada a Jorge Molina por el ariete uruguayo, muy oscuro.
Dicho y hecho. Cinco minutos después de la sustitución, el espigado atacante del Betis disfrutaría de dos ocasiones; sobre todo uno muy claro mano a mano ante el portero que Douglas, sacando el pie en el último momento, salvaría la clarísima oportunidad para adelantarse en el marcador.
Ni un minuto pasó cuando seguidamente Caro conectaba con la cabeza un saque de esquina de Verdú a punto estuvo Molina en la línea de gol de alojarla en las mallas.
La superioridad del cuadro verdiblanco en el campo era manifiesta mientras el Vitoria de Guimaraes se conformaba con salir al contraataque aunque sin ningún peligro quitando el centro de Barrientos que no remató por centímetros el gigante Maazou.
El cero cerísmo parecía que no se movería pero en el minutos 93, cuando todo parecía hecho, un excelso pase de Verdú a desmarque de Chuli quien de tiro raso y cayéndose, batía al meta luso provocando el éxtasis en la afición sevillana que tuvo a bien desplazarse hasta Guimaraes.
Victoria casi matemática para la clasificación del Betis en la Europa League de alzarse con tres puntos más.
