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Siete argelinos intentan embarcar para Algeciras en los bajos del autobús de la Policía Nacional

Los inmigrantes, desconociendo que era un vehículo policial, se ocultan en el mismo, pero fueron descubiertos por los agentes

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Que los inmigrantes intenten salir de Ceuta de forma ilegal ocultos en algún vehículo o buque es algo habitual y prácticamente casi moneda de uso diario. Sin embargo, que se oculten en un autobús de la Policía Nacional o en una patrullera de la Guardia Civil ya es algo más curioso.

Esta situación se vivió ayer por la tarde nuevamente en el puerto ceutí cuando un grupo de siete inmigrantes, todos ellos argelinos, fueron detenidos después de haber sido arrestados en el interior y en los bajos de un autobús de la Policía Nacional que se encontraba estacionado en la zona.

La situación se produjo cuando el furgón policial se hallaba en el embarque a la espera de viajar hasta Algeciras, tras haber llegado por la mañana para trasladar a la frontera a un grupo de inmigrantes marroquíes que habían sido detenidos en la península.

Según han informado hoy fuentes policiales, los siete inmigrantes argelinos, desconociendo que se trataba de un vehículo de la Policía Nacional, se introdujeron en los bajos del autobús así como en su interior para cruzar ilegalmente el Estrecho.

La actuación de los inmigrantes fue presenciada por los agentes de la Policía Nacional adscritos a la UPR que efectuaban un control en las inmediaciones.

Esta "curiosa" intervención, como califica un agente policial, no es la primera vez que se produce en la ciudad puesto que el 30 de octubre del 2011 otros tres inmigrantes se ocultaron como polizones en la patrullera "Río Miño" de la Guardia Civil, aprovechando que estaba atracada en el puerto.

El buque, especializado en la lucha contra la inmigración ilegal y que desarrolla operaciones en el Mediterráneo y en el África Subsahariana, estaba atracado junto al edificio de la Autoridad Portuaria de Ceuta mientras repostaba cuando un joven que paseaba por el lugar advirtió la situación.

Tres inmigrantes, dos de ellos subsaharianos y uno asiático, se introducían en el barco sin que la tripulación del "Río Miño" advirtiera su presencia y se ocultaban en una de las bodegas de la embarcación.

El joven, que había sido testigo casual del hecho, informó a los agentes de que había visto "algo raro" y que presumía que se trataba de inmigrantes indocumentados que pretendían esconderse en el barco para viajar como polizones.

Inmediatamente, los tres inmigrantes fueron arrestados por los agentes del instituto armado.

Asimismo, el pasado día 1 de noviembre otro inmigrante argelino fue sorprendido cuando trepaba por las cuerdas de amarre de un crucero que acababa de llegar al puerto ceutí. El inmigrante no se dio cuenta de que al lado del barco había una patrulla de la Guardia Civil como custodia del buque.

Ni que decir tiene que el inmigrante fue "invitado" a bajar de las cuerdas, siendo detenido.

Estos descuidos o errores curiosos evidencian la desesperación de unas personas que sólo ven en Ceuta una plataforma más en su viaje hacia Europa. Sin embargo, la larga espera en la ciudad ceutí para resolver sus papeles o simplemente saber que van a ser expulsados le hacen cometer estos errores que pasan "factura".

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