Este martes con pinta de lunes, principiando enero, comenzando el año, tras la Navidad, no parece tan cuesta arriba como hace justo un año. La clave reside en la campaña de aceituna, sin duda, y en el efecto mimético, balsámico, que los indicadores de la macroeconomía ejercen en el subconsciente colectivo. Un veinte por ciento de parados menos en un solo un año parece una bendición del cielo, pero en el fondo se trata –como siempre- de la coincidencia a finales del ejercicio de una buena cosecha y del socorrido parche de los planes de empleo que promueven las depauperadas administraciones públicas. No existe otro secreto.
Pero 2014, si nos atenemos a las previsiones de Rajoy, tiene que ser el inicio de la recuperación, la alborada de un tiempo de estabilización de ese miedo sostenido que es vivir en Jaén, pendientes a toda hora del equilibrio de rentas vía subvención. Por eso el tema de las ayudas desacopladas en el marco de la nueva ficha agraria de la PAC, con Arias Cañete controlando plenamente ya el presupuesto que llega al país, tendría que ser el objetivo prioritario tanto de la Junta de Andalucía (Elena Víboras se juega un buen pico de los 2.000 millones de euros anuales del sobre regional de ayudas, acopladas y desacopladas, que recibe la Comunidad: una merma para Andalucía que podría llegar a los 120 millones anuales, o 600 millones en el periodo 2015-2019,) como de los dirigentes jienenses del Partido Popular, con el ecuménico y neoconfesional Gabino Puche, a la cabeza, dada su reconocida complicidad con el ministro Miguel Arias, de la que el otro día se jactaba públicamente el alcalde-presidente Fernández de Moya. ¿Qué le va a contar, de nuevo, Gabino a Cañete, sobre aquello de que la mejor nominación a la presidencia de la Junta de Andalucía es que te designen cuando lo tienes, de antemano, tanto dentro como fuera del partido, casi todo perdido?
Gabino, Lillo y De Moya, los mandamases del PP provincial, desde luego, deben asistir a este envite (20 y 21 de enero, Conferencia Sectorial de Agricultura) con severa atención. Si pierde Andalucía, pierde Jaén, perdemos –entre todos- un buen puñado de millones de euros que gastar en reactivar el tránsito intestinal de esta provincia, es decir, el consumo interno, las ganas de reír en tierra de estreñidos. Andalucía viene representando el 31 por ciento en ayudas desacopladas, y el 11% sobre las ayudas acopladas. Si parte de las ayudas desacopladas, con Cañete, se fugan a otras regiones del norte, gobernadas por el PP, donde –por otra parte- se induce a producir en función a la demanda de mercado, perdemos nosotros ingresos en términos absolutos. Las ayudas acopladas están indisolublemente asociadas a la producción mientras que las desacopladas favorecen necesidades específicas de sectores vulnerables. El caso es que antes éramos/ seríamos, más vulnerables que ahora, porque hoy para Carlos Cabanas, el influyente director general de Producciones y Mercados Agrarios, y su jefe, Arias Cañete, la vulnerabilidad per se no nos beneficia como ayer, pese a que en materia de precios en origen sigamos siendo lo mismo de vulnerables. En total, España recibirá cerca de 5.000 millones de euros anuales en ayudas directas al campo, aunque sólo 578 millones se continuarían vinculando a la necesidad de producir. El Grupo de Alto Nivel en la negociación se reúne el próximo lunes, 13. A ver quiénes de los nuestros (peperos, antes que nadie) tienen vela en el entierro.
Este martes, con pinta de lunes, asimismo, vuelven a esperarse noticias (los Reyes de Reyes, con día de retraso) acerca de los nombramientos pendientes en la estructura periférica de la Junta. Toca, otro martes, el no sé cuántos, oficializar la llegada de Julio Millán a la delegación provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Ordenación Territorial. La ascensión a cargo regional de la actual delegada de Gobierno, Puri Gálvez, no tiene fecha ni a Hurtado, 6, se le ocurre preguntar. Entretanto, mañana, en el primer comité ejecutivo nacional del PP del año, Rajoy podría autorizar la celebración del congreso extraordinario andaluz que revele la identidad del gran rival de Susana Díaz. La mercadotecnia señala hoy, mayormente, a dos mujeres: la almeriense Carmen Crespo y la onubense Fátima Báñez, al rebufo del soniquete navideño de la recuperación que ha vuelto a nacer en un portal pobre, pobre, pobre, de solemnidad. Un portal de martes, eso sí, con pinta de lunes, y resaca gozosa de Lotería de El Niño en La Puerta de Segura. Ra, ra, ra…