La Junta de Andalucía ha convocado hoy el concurso público internacional para la explotación de la mina de Aznalcóllar (Sevilla), en el que se veta a la multinacional Boliden, que explotaba el yacimiento cuando se produjo el vertido tóxico en 1998, así como a cualquier empresa que tenga relación con la misma.
Es la primera vez que en España se convoca un concurso de este tipo para una explotación minera, según ha destacado el consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado, quien ha vinculado esta decisión con "el interés por elegir el mejor proyecto posible y con las máximas garantías medioambientales".
También ha garantizado que Boliden "no tiene cabida en este proyecto porque todavía no ha pagado a los andaluces lo que costó la reparación del daño", cifrada en 89,6 millones de euros.
El consejero ha destacado que el proyecto nace con "el respaldo de todos los grupos del Parlamento de Andalucía que han ratificado el decreto ley para esta licitación", que ha calificado como "hito de la minería en la comunidad autónoma que va a marcar un punto de inflexión en la historia de este sector" en un momento en el que "la demanda de metales ha crecido, sobre todo desde China e India".
Lo ha vinculado, así, con el "firme propósito del Gobierno de Andalucía por dinamizar todos los recursos disponibles para generar riqueza y empleo", y ha señalado que en lo que va de legislatura se han sacado a concurso más de 500 derechos mineros.
En este sentido, se ha referido a un reciente estudio del Centro de Investigación Internacional de Inteligencia Territorial, que pone de manifiesto que "las dos grandes minas de metales activas en Andalucía, Aguas Teñidas (Huelva) y Cobre las Cruces (Sevilla), han supuesto entre 2010 y 2012 un incremento del 35 % de las afiliaciones a la Seguridad Social en sus áreas de influencia".
La convocatoria, publicada este jueves en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) y en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE), abre a partir de ahora un plazo de tres meses, hasta el 16 de abril, para la presentación de ofertas.
De las que concurran, se seleccionarán tres en un máximo de otros tres meses, prohibiéndose el uso de este tipo de depósitos para residuos.
Para ello, se establecerá una calificación máxima de cien puntos distribuidos en capacidad técnica (hasta 30 puntos), anteproyecto (40) y soluciones medioambientales (30). Posteriormente, en una segunda fase, a las preseleccionadas se les darán cinco meses para presentar el proyecto.
El director general de Innovación, Industria y Energía, Vicente Fernández Guerrero, ha explicado que "las condiciones son extremadamente exigentes y el criterio medioambiental será el eje vertebrador".
Se apostará así por las empresas que "ofrezcan las soluciones medioambientales más novedosas".
Por su parte, la directora general de Industria, Energía y Minas, María José Asensio Coto, ha expuesto que la adjudicataria "deberá asumir el pasivo medioambiental existente, además de la restauración habitual que se exige a las explotaciones mineras".
La balsa de vertidos tóxicos de esta mina sufrió en 1998 una rotura que supuso el mayor vertido tóxico registrado en la historia de España y que puso en jaque al Parque Nacional de Doñana.
Con unas reservas constatadas de sulfuros polimetálicos (para la extracción de cobre, plomo y zinc, y también pirita, oro y plata) de 35 millones de toneladas, se encuentra enclavada en la Faja Pirítica Ibérica, la más importante de Europa y que en un 60 por ciento se encuentra entre las provincias de Sevilla y Huelva.
Este yacimiento minero, con una superficie de casi 950 hectáreas, tiene además unos 45 millones de toneladas de recursos probables, por lo que su explotación podría extenderse mucho más allá de los 10 años cuando se desarrollen los correspondientes proyectos de investigación.
